Candidatos
Eloy Cano Castro
(c. 1991)Ante la inminencia de la realización de elecciones para designar las nuevas autoridades universitarias, cosa que se hace por primera vez en la USR, parece conveniente expresar lo que considero serán los mejores candidatos para enfrentar esta nueva etapa institucional. Estoy seguro que cada uno de los miembros del "claustro universitario" tendrá también su posición tomada, e igualmente el resto de la comunidad universitaria, aun cuando no forme parte del electorado, que tendrá la responsabilidad de decidir quiénes ocuparán los cargos de autoridades universitarias para el período 1992-1996. En todo caso, lo que aquí se expone no es más que una posición personal --pronto se sabrá si es generalizada y compartida-- de alguien que tiene como único aval el de su participación limitada a ser votante en el referido evento y tener una cierta antigüedad en la USR que le permite conocer personalmente a la mayoría de los candidatos y candidatas.
En primer lugar, vale la pena aclarar --a fin de establecer los límites del discurso y no plantear ambigüedadades que no están en mi ánimo-- quiénes no contarán con mi voto, en virtud de arraigados prejuicios personales que marchan junto con la creencia en la diversidad como la mejor fuente de aprendizaje: Mis candidatos no habrán sido vicerrectores, secretarios, jefes de programa, responsables de subprograma, jefes de oficina, excoordinadores de Centros Regionales, miembros --y mucho menos presidentes-- del Consejo Superior, miembros del Consejo Directivo, coordinadores perennes de núcleos, etc.
Quien piense que con esto estoy restringiendo exageradamente mis propias posibilidades de elección, debe recordar que el conjunto de personas incluido en la anterior categoría no pasa de ser un grupito. Mis candidatos tendrán algunas cualidades personales y profesionales que no son dádiva de la naturaleza, sino cultivo y esfuerzo vital: serán inteligentes, exhibirán claridad sobre sus metas personales e institucionales --y sabrán distinguirlas--. Serán gente de criterio independiente, excepto en el compromiso universitario. Serán personas (¿y todavía no he dicho "de profunda convicción democrática"...?) que han tenido actividad docente e investigativa, que conocen a la USR y aprecian también la idea arquetípica de Universidad. [No faltará quien diga, con un sarcasmo digno de mejor causa, que al explicitar estas cualidades, no había necesidad de mencionar la anterior lista de no candidatos]
No hay candidato sin programa (quiero decir, candidato decente). El programa de mis candidatos tenderá al fortalecimiento de la USR; impulsará la diversificación y ampliación de carreras; eliminará la orientación directiva y jerárquica de los programas académicos y algunos administrativos centrales; robustecerá los núcleos (pasando inevitablemente por el problema de cuáles núcleos hay que robustecer y cuáles habría que cerrar); forzará la institucionalización de la USR; multiplicará su capacidad investigadora y creadora; y planteará una solución factible al dramático problema presupuestario que se presentará cuando se le dé la requerida atención al funcionamiento y dotación de las actividades docentes e investigativas en los núcleos.
Mis candidatos terminarán su período --ojalá fecundo para la USR-- y volverán a ocupar sus "cátedras", y a realizar sus habituales labores universitarias (esta, sin duda, condición muy ardua).
Mis candidatos, por fin, tomarán partido por la bandera de su misión universitaria y no tendrán por bandera la sumisión universitaria al partido, como quisieran todavía algunos (pocos) inadaptados.
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