Los refritos

Eloy Cano Castro
(noviembre 1996)

Si bien es cierto que el refrito puede convertir un alimento viejo en algo gastronómicamente aceptable, no es menos cierto que no todos los platos son "refreíbles."

El término se aplica -por extensión exagerada- a esos recocimientos de algún proceso intelectual pasado, que se reutiliza para lograr algún beneficio "académico," generalmente formal.

Pienso que el término no es feliz en su aplicación al ámbito académico (estudiantil, sobre todo, pero no exclusivamente) porque el alimento refrito suele tener un sabor nuevo e incluso mejorado. Y ese no es el caso del "trabajo" reciclado sin añadirle nada, y en muchas ocasiones, quitándole su mejor componente, que era la novedad o la ingenuidad.

Lo peor de este llamado "refrito" es que en numerosas ocasiones no se trata de un alimento cocinado por uno mismo, sino que es desecho conseguido en cualquier parte y recocinado con apuro y sin gusto, con lo cual pasa a constituir un vomitivo, o en el mejor de los casos, un mal rato para olvidar.

Muy diferente es la maduración de una idea que pasa por etapas y se va concretando en cada nueva versión hasta acercarse al modelo esperado por el autor. En este caso, las viejas versiones constituyen la particular historia y el encadenamiento de procesos mentales que suponen una búsqueda continuada y progresiva.

Nada tiene que ver con ese progreso, el hecho de utilizar una y la misma "idea" para ser presentada en cuanto foro -o asignatura- aparezca por allí.

Para discernir entre las dos cosas: verdadero trabajo progresivo, y refrito recalentado malpresentado "para cumplir" hay suficientes elementos si se dispone de las varias versiones que en ambos casos se supone existen. Más eficiente y directo es el método de ver la cara del "autor" y su actitud general hacia el trabajo, que generalmente -eso creo- conducen al mismo resultado.

La cuestión es: ¿cómo se ha llegado a institucionalizar el mal llamado 'refrito'? Una respuesta: sólo en un ambiente de producción continua se aprende a producir continuamente. Si el ambiente en el que se vive es de dejadez, incuria, desgano, solamente los genios o los autistas pueden producir de una manera distinta.

El ejemplo que un estudiante toma de un profesor universitario ¿no será suficiente para cambiar de actitud hacia la producción intelectual? ¿Y si el ejemplo es de muchos profesores?

El profesorado universitario tiene muchas responsabilidades sobre sus hombros: de esa responsabilidad se deriva el pago más elevado que recibe en relación con otros niveles educativos. ¿Y si el profesorado no cumple sus responsabilidades, principalmente éticas? ¿Y si el profesorado mayoritariamente opta por las salidas más "fáciles" y màs dañinas?

Sencillo: démosle refritos.



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