vehículo de opinión universitaria, 25 de octubre de 1995, número 18
"El maestro no ha de ser tan simple que se deje mandar por los
que mandan"
Simón Rodríguez (a 224 años de su nacimiento)
Contenido:
Aldo Colmenares
El conflicto universitario ha arribado a su cuarta semana mostrando entre otras cosas gran pobreza en los planteamientos de respuesta: deberíamos poder contestar a por qué pagarle a un profesor universitario los acuerdos de homologación más allá de "porque fueron acordados", deberíamos también tener mucha claridad sobre el monto adeudado y así saber lo que se puede negociar. Este cálculo, al parecer, nunca se ha realizado. De tal manera que se mantiene una situación, a mi modo de ver, dañina para el movimiento profesoral, es la expectativa de que algún día, cuando salga el pago, los problemas individuales de cada profesor serán resueltos. Aunque anteriores conflictos nos alertan sobre su poca confiabilidad: los salarios y beneficios siempre estarán por debajo de la realidad económica y las deudas adquiridas para compensar se diluirán en los cronogramas de pago. La salvación de nuestra minusvalía económica no está en esa vía. Si nos colocamos un paso atrás, para observar el conflicto, vemos que los Unicos beneficiados son los negociadores -mantienen su imprescindibilidad-, y, por supuesto, no nos referimos a individuos, sino a una forma de actuar. FIjense, si hay dudas, que estos entes negociadores y sus procedimientos son de "transparente" presencia democrática, pero están vacíos de participación. Aunque, por supuesto, cabría preguntarse ¿para qué participar?. Si revisamos el proceso vemos algunas razones:
Esta forma de conflicto parece no tener sentido y debemos tomar algunas acciones rectificadoras: la primera es, sin duda, exigir a FAPUV la información clara e inmediata sobre la situación del conflicto, para, de seguida consultar a las bases profesorales sobre algunas cuestiones -vía referendum en mi opinión-. Tal consulta debe aclararnos y así aclarar a la comunidad la vinculación que existe entre "esa" educación imprescindible para abrir el desarrollo y nuestro trabajo. Para los docentes universitarios esto tiene que ver con la eficacia: debemos ser docentes, debemos investigar y publicar, así como desarrollar relaciones permanentes con la comunidad, debemos actualizarnos constantemente. De esta manera podremos regresar al inicio del planteamiento, tendremos cosas que ofertar, capacidad para la negociación. Por tanto la homologación, tal como está concebida, deberá fenecer; nuestro salario y seguridad de jubilación dependerá de nuestro trabajo y no de negociaciones que nos han mantenido en mendicidad recurrente. P
odemos y debemos saltar por encima de lo que ocurre: el conflicto universitario debe dejar de ser el soporte del espejismo de solución económica individual cimentado en una deuda que se acumula para ser convertida en un bono y que, en todo caso, avanza hacia la impagabilidad. Debe, al contrario, dirigirse a mostrarnos cómo podemos participar en esa utopía llamada educación para alcanzar el desarrollo y permitirnos aclarar las ofertas que logren demandar salarios dignos.
Adalberto Rodríguez R.
Con apenas días de diferencia se reúnen dos cumbres mundiales. Una en Cartagena, Colombia, otra en Nueva York. Una pasó casi desapercibida, otra retumbó en todos los rincones del mundo. Una en un marco de indefiniciones, la otra con vigoroso impulso. Los No Alineados, luego del fin de la "guerra fría" quedaron en el limbo. ¿No alineados a qué?, porque ahora parece existir un solo bloque, que además de alinear, aliena. Por su parte, el aniversario de las Naciones Unidas fue escenario para que los No Alineados dijeran algo y por lo menos, le recordaran a los Estados Unidos que ese país le debe a la ONU la peque a suma de mil millones de dólares.
La destitución del ministro Carlos Walter fue un Exito político para AD y Copei, más para los verdes que para los blancos. Mataron, como dice el antiecológico refrán, dos pájaros de un solo tiro. Golpearon al gobierno de Caldera y al partido MAS y todo ello con la ayuda inocente de la Causa R. Por lo menos eso fue lo que dio a entender Roger Capella, candidato causaerrista a la gobernación de Carabobo y vicepresidente de la Comisión de Salud del Senado, quien criticó la decisión porque fue tomada "por ignorantes en materia de salud". Lo que sí parece cierto es que por intereses políticos partidistas se tomó una decisión contra uno de los mejores ministros de Caldera, quien estaba golpeando de manera eficaz la corrupción en ese ministerio.
En el recuerdo quedó la frase "luchando por la locha de la leche" que fue popularizada en los años setenta con motivo de un anunciado incremento del precio de la leche pasteurizada... ¡doce céntimos era el aumento! Igualmente quedarán en el recuerdo los "tinoquitos", los mediecitos, los realitos y tal vez los bolívares. Por ahora serán billetes de dos mil y cinco mil, monedas de diez, veinte y cincuenta. Quizás más adelante los billetes serán de mayor monto. Cosas de la inflación.
Limber Salazar
No hay dudas del rol jugado por cada uno de ellos. Tampoco de sus diferencias.
En su "Extracto sucinto de mi obra sobre la educación republicana" Simón Rodríguez dice: "El interés general está clamando por una REFORMA, y... la América!! está llamada, por las circunstancias, a emprenderla. Atrevida paradoja parecerá... no importa: los acontecimientos irán probando que es una verdad muy obvia: la América no debe imitar servilmente, sino ser ORIGINAL".
Sin embargo, no pudo. Fracasó en su empeño. En su lugar, triunfó el modelo europeo (más concretamente el inglés).
En todo y por todo... identifico este triunfo con Bello (podría decirlo con palabras del profesor J.M. Briceño Guerrero: somos una Europa segunda).
El filósofo británico Jeremías Bentham ofreció a Bolívar su método de enseñanza (para Colombia). Se enviarían jóvenes a la institución del señor Hill de Hazelwood, en Birmingham. Viajaría a Bogotá el profesor Voelher, etc. Bolívar aceptó el método de Hazelwood "...cuyo plan de educación práctica me recomienda como el mejor de los inventados para desenvolver el espíritu humano..." (carta de Bolívar a Bentham, 1826). En 1828, Bolívar tuvo que prohibir por decreto, para que en ninguna de las universidades de Colombia se enseñaran los tratados de legislación del señor Bentham.
Pero al que no se pudo frenar fue al señor Lancaster, a quien Bolívar le dió amplio y total apoyo para que implantara su método de instrucción en Colombia "La situación de emergencia así lo justificaba", pero todavía hoy, el método lancasteriano (en su más pura esencia: la repetición como loros) sigue vigente, aun en la universidad "Simón Rodríguez" (¡Atrevida paradoja!).
Ante estas cosas sólo se me antojan las siguientes preguntas:
(Publicado originalmente en Con Base, núm. 20, marzo 1990)
Héctor Freneites
Esta vez, no tan breves. Motivo: un nuevo aniversario del nacimiento de nuestro epónimo. Razón suficiente para una semblanza.
Octubre 28/10/95; nuevo natalicio de Simón Rodríguez. Un hombre nacido en la Provincia de Venezuela hace 224 años. Un hombre que vivió su niñez y juventud en los Ultimos 30 años del siglo XVIII y en las postrimerías de la dominación colonial española en América. Un hombre cuya plenitud de vida se confunde con la efervescencia revolucionaria del siglo XIX, viajando por Europa y América. Finalmente, un hombre cuyas ideas y proyectos pertenecen con mayor propiedad al siglo XX. Extraña circunstancia la de un hombre que vivió la vida con dignidad, sin transigir con el poder, en su empeño de formar ciudadanos Utiles a la patria.
El oficialismo, en momentos de aniversario -sea natalicio o muerte- de Simón Rodríguez, está dispuesto a celebraciones. El ritual es el mismo: misas, coronas, conferencias, entrevistas. Luego el uso de sentencias: "un gran maestro"; "el maestro del Libertador"; "el prototipo del maestro"; "un adelantado en la Acreditación del Aprendizaje" y otras cosas más. Pero ¿se aprehende la esencia de lo que fue su vida? Hay algo en El que no se destaca con suficiente nitidez: la lucha por sus convicciones. El era un inconforme. Un disidente. Un espíritu crítico que no vacilaba en enfrentarse al poder.
La vida de Simón Rodríguez a partir de 1823, fue un empeño por participar en la construcción de las nuevas sociedades. ¿Cómo? A través de sus proyectos educativos. Para El si había que hacer repúblicas, primero había que formar republicanos (ciudadanos). Todo lo demás era un aparataje, con aires de renovación, que ocultaba unas estructuras de poder reacias al cambio. El orden republicano no se podía sustentar en la injusticia y la ignorancia del pueblo. Nuestros problemas eran nuestros. Era necesario ser original. Inventar. No copiar.
Sus proyectos educativos fueron en esencia un punto de confrontanción con el poder. Sea en 1794, ante la municipalidad de Caracas cuando intenta una propuesta de reforma educativa; sea a su regreso de Europa en 1823 cuando en Bogotá pretende el funcionamiento de un Centro Educacional Laico; o sea en Chuquisaca (Bolivia) a la edad de 54 años, cuando intenta poner en marcha su Escuela Modelo. Su espíritu crítico y el poder constituido no armonizaban. Simón Rodríguez no fue un profesional de la adulación. Lo singular de El fue su carácter arrogante e independiente. Esto lo llevó a confrontaciones públicas cuyo resultado más inmediato fue el exilio.
En toda esta larga vida de Simón Rodríguez, creemos que existe un ejemplo a seguir y un valor a rescatar, más que todo en esta institución que lleva su nombre. El ejemplo: su insistencia en luchar por sus convicciones; el valor a rescatar: la dignidad. La vida se puede vivir dignamente en defensa de lo que uno cree que es lo correcto. La institución universitaria que lleva su nombre vive una hora menguada, donde priva el autoritarismo y la adulancia. La columna vertebral de la institución debería ser: la promoción del espíritu crítico.
1.
El Ejecutivo mantiene su oferta de Bs. 30.000 millones. La FAPUV la evalúa. ¿Las novedades? Hay buenas perspectivas para la cancelación de nueve meses de Cláusula de Contingencia antes del mes de diciembre, el resto en el año 96. Otro dato, el Ejecutivo nos espera en la bajadita. La intención, supuestamente, es reestructurar las universidades. Dejar funcionando Unicamente cinco grandes universidades públicas (y... la paralización es un buen pretexto para ello).
2.
La verdadera faz de los Decanatos Regionales la ilustra el de la Región Central. Al prof. Héctor Freneites se le está instruyendo un expediente por negarse a trabajar en condiciones de hacinamiento laboral (El instigador de esta medida es el eficiente Director del Núcleo Itinerante de Maracay, prof. FElix Segovia). Acciones como las del profesor Freneites comprometen la institucionalidad de la "modernidad".
Eloy Cano Castro
Bicentenario
Modernización
Impacto
Retrato
Contrición
la cuestión, núm. 18, 25 de octubre de 1995
vehículo de opinión universitaria
Editor director: Eloy Cano Castro -eloycanocastro@gmail.com
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