la cuestión:

vehículo de opinión universitaria, No. 7-extra, Maracay, 26 de abril de 1995

Contenido:


Debilidad

Eloy Cano Castro

Algunas personas han comentado desde hace años la "debilidad institucional" de la USR, también llamada "desinstitucionalización", mientras que otras quizás no entienden o no perciben el sentido de esa calificación.

La debilidad institucional de la USR se evidencia en eventos notorios que han marcado la vida de esta organización y que son clara muestra de que los destinos institucionales no son definidos desde dentro de su seno, y tampoco desde los Organos del Estado que se supone deben ocuparse de orientar y controlar la dirección -el rumbo- de las universidades. Aunque hay suficientes indicios previos, creo que uno de los eventos más llamativos fue el del otorgamiento del Doctorado Honoris Causa al Dr. Lusinchi, no después de su gestión, ni en virtud de la culminación de su trayectoria vital, sino en pleno ejercicio de la Presidencia de la República; muestra clara del peso del compadrazgo y el personalismo en nuestro país. La universidad contempló prácticamente sin resistencia alguna (¿debilidad?) este acto.

Contemporáneamente, se estableció una división de la universidad en grupos de núcleos (aquellos terribles y malamente recordados "Centros Regionales"), cuyo fatídico resultado fue la pérdida de recursos y la generalización de la opinión de su inservibilidad.

Un poco después, y en el momento en que parecía estarse gestando un auténtico fortalecimiento institucional por medio del movimiento para el nombramiento de autoridades, el entonces Ministro de Educación -de difícil recuerdo por otra gestión- impone a su amigo el Dr. Pastrana como Rector de la USR. La universidad hizo un pequeño intento de resistencia, fundamentalmente concentrado en la Asociación de Profesores, que no duró lo suficiente (¿debilidad?) para evitar la imposición.

El Consejo Superior, sempiternamente constituido por el mismo grupo de notables, hizo entonces gala de su capacidad de acción -que no hemos notado en otra ocasión- para presentar un "nuevo" Reglamento, hecho a la medida de los pactos subrepticios de las fuerzas externas a la universidad. En la USR, no se manifestó la merecida oposición a este hecho (¿debilidad?). Buscando legitimar la imposición del ex-rector de la UDO, se realizan unas "elecciones", sin candidatos suficientes, en las que no se permitió elegir lo fundamental: Rector y Consejo Superior (por supuesto, esto está previsto en el "reglamento": retrato de pactos antiuniversitarios). La USR votó mayoritariamente, y hasta hubo personas que vieron un triunfo en esta "legitimación" de los factores ajenos impuestos (¿debilidad?).

Ante la parsimonia de la USR, comienza la importacion de "valiosos" recursos de la UDO, notoria en dos lugares: el IDECYT, que aunque no es conocido en la universidad, ha permitido ya varios viajes al extranjero a su directora (de la UDO a la dirección institucional de la USR); y Planta FIsica, entelequia de la que no hemos podido ver una primera obra, a pesar de que el "ingeniero" que la dirige se supone fue traído (de la UDO a la USR) con ese fin. En la USR, no parece importar que la "gerencia" importada tampoco funcione (¿debilidad?).

Ahora, como culminación de la imposición ajena a la universidad, se re-edita la vieja división de los núcleos en grupos llamados "decanatos". Conformación absurda tanto desde el punto de vista organizacional, como desde la trayectoria de desarrollo que tiene la USR, que asiste impávida a esta regresión (¿debilidad?).

Es debilidad. No hay fuerza en la adulación y el conformismo. Mientras la universidad sea una "fuente de empleo" y no una "comunidad de intereses en busca de la verdad", seguirá siendo débil.


La verdad

José Luis Yánez A.

El problema de planta física del Núcleo Maracay vuelve a ser noticia. En esta oportunidad, el Prof. Segovia rompe un silencio de más de 70 días, como director (E) para dar declaraciones de prensa, como vocero del Rector, en sus planes educativos para esta ciudad. El proyecto Pastrana para Maracay contempla entre otras cosas el desarrollo de la agrotecnología; tecnología de alimentos y extensión agrícola. Después de analizar las referidas declaraciones de prensa, se concluye que se trataría de un proyecto del Rector, y que no se han consultado ni siquiera los vicerrectores, que están muy cerca de El, y que tienen formación en el campo agroecológico. Esta situación, pone en evidencia una vez más la falta de comunicación que impera en el equipo rectoral.

En este proyecto, se olvida que en la ciudad de Maracay está asentada la Facultad de Agronomía de la UCV, con una tradición en materia de docencia, investigación y extensión de más de 50 años. En las menciones que le ofrece a sus estudiantes está la Agroindustrial. En esta especialidad cuenta con una infraestructura para la docencia y producción, además de un cuerpo profesoral de una dilatada trayectoria. Por otra parte, la Universidad ROmulo Gallegos en San Juan de los Morros cuenta igualmente con la carrera de Agronomía. En Caracas, en las Facultades de Farmacia y Ciencias de la UCV tienen la mención de Tecnología de Alimentos entre sus planes de estudio. En otras palabras, en la ciudad de Maracay y a una distancia no mayor de 120 Km. existen cuatro oportunidades de estudio en educación superior en el campo agronómico y de tecnología de alimentos.

Prefiero pensar que el Dr. Pastrana no se ha asesorado, y no conoce la región, ya que de lo contrario la USR se estaría prestando para la promoción de un proyecto a sabiendas que no es factible, donde se estaría engañando al Ministerio de Agricultura (MAC) y a la población estudiosa del país, que clama por tener verdaderas oportunidades de estudio, y no paliativos de corte populista y demagógico.

La universidad se debe manejar con la verdad ante el MAC, en la solicitud de una porción de terreno en comodato para construir sus instalaciones. No se debe pretender asumir la formación de técnicos medio del agro, cuando ello escapa a los objetivos de esta institución, y va a contribuir al cierre de la EPA (Escuela Práctica de Agricultura). El proyecto educativo de la USR es un problema que tenemos que discutir nosotros en la comunidad universitaria; no hay razón para hacer alianza con entes que no tienen la capacidad ni la experiencia de la USR en el campo de la educación superior. El Prof. Segovia igualmente señala en sus declaraciones que la institución cuenta con 40 millones de bolívares para enfrentar el problema de planta física en la primera etapa. Particularmente pienso que este monto debe ser mayor de acuerdo a los intereses bancarios, ya que de esta cifra se habla hace más de dos años. La universidad, por definición, no debe apartarse de la verdad, ya que seguir un camino distinto sería traicionar: su espíritu y esencia.


Las Prestaciones

Aldo Colmenares

El artículo del profesor F. Santos sobre prestaciones sociales, aparecido en número anterior de esta publicación hace presente algunas cuestiones escuchadas al respecto y que denotan profunda preocupación.

La primera tiene que ver con la constante repetición sobre la carga inflacionaria contenida en la acumulación de prestaciones, al contrario de otras cargas sobre el precio del producto o servicio, que sólo representan costo.

La segunda se refiere a la intencionalidad de la propuesta para reformar el régimen de prestaciones sociales y que en ningún caso parece tener que ver con mejoras en la condición del asalariado, sino para hacer más atractivo el mercado para la inversión. Si observamos los niveles presentados en el cuadro del Prof. Santos sabremos qué hace atractivo a esos países, quedando como duda si en Chile y Argentina mejoró la situación laboral de la población o de la que quedó en el aparato productivo.

La tercera tiene que ver con una realidad incuestionable, sea cual sea el régimen de las prestaciones sociales, los jubilados de hoy viven con profundas limitaciones por la inflación y los próximos, a menos que tengan garantías de una empresa de gran fortaleza económica (PDVSA, POLAR, etc.), deben estar preocupados sobre la forma de su futuro pago (parcelado, en bonos, etc.) o como dice el profesor Santos, son un pasivo "impagable".

Una cuarta cuestión es el planteamiento de salidas financieras, de inversión y su aplicación mediante fideicomisos u otras figuras parecidas, llegando de inmediato a la mente el presente desastre financiero venezolano y el no lejano de cierta banca de inversión norteamericana, la indetenible corrupción de todos los niveles del manejo público nacional y el no menos grave de los manejadores de dineros comunes (cajas de ahorro, fondos mutuos, etc.) Por tanto considero que el llamado a discutir el problema de las prestaciones sociales hecho por el profesor Santos es necesario y actual -¡no habrá dinero para pagar las prestaciones en un futuro cercano!-, pero su abstracción de otros elementos de la economía, podría perdernos en cuestiones técnicas, requeridas sí para ajustes en varios niveles.

En todo caso lo que parece derivar de las propuestas sobre el tema tienen un denominador común: los trabajadores, incluidos muchos del clientelismo partidista pero también los otros, tendrán que hacer un muy fuerte sacrificio en lo individual -con menos ventajas y más riesgos para sus recursos futuros- y en lo colectivo bastantes quedarán fuera. Con razón hay resistencia al cambio y desconfianza en los proponentes y las propuestas. NADA DETRAS DE ELLAS PARECE GARANTIZAR NADA.


Prestaciones sociales y fideicomiso

Federico Santos C.

Debido al gran interés mostrado por la mayoría del personal de nuestra universidad sobre cómo calcular o hacer alguna estimación de la deuda que tiene la Institución con cada uno de nosotros, desarrollamos a continuación una metodología simple con la finalidad de que cada uno -en este caso, los profesores- podamos tener una idea de lo que la Universidad nos adeuda por este concepto. Me refiero a nuestra institución (USR) porque los cálculos están realizados en base a nuestra acta-convenio. Esto no impide el poder aplicarla para cualquier universidad y para cada acta-convenio en particular.

Es conveniente, antes que nada, conocer los alcances de: sueldo mínimo y sueldo integral.

A continuación ilustraremos el tema con un ejemplo: "Un profesor X, con categoría de Asociado, a dedicación exclusiva, casado y con dos hijos, con carga familiar (padres) de dos personas y con diez (10) años cumplidos de servicio en la USR." Según nuestra acta convenio, la base para el cálculo de las prestaciones sociales (PS), es el sueldo integral (SI). El sueldo integral de este profesor sería:

Este es el sueldo integral (SI) que se calcula para cancelar los bonos. Para las PS se debe calcular la cuota por bonos para adicionarlo al SI. Mencionamos anteriormente que era el 0,25 del sueldo integral (SI), o sea, 209.656,20 + 52.414,05 = 262.070,25. Aplicamos la fórmula siguiente: PS = SI x Años x Factor donde SI =sueldo integral Años =número de años de servicio cumplidos o fracción de ocho meses. Factor =existen -según creo- tres factores: 2; 1,5; 1. Según corresponda por acta convenio a 60, 45 o 30 días de antigüedad por año de servicio. En la USR el factor es 1,5, ya que se consideran 45 días de antigüedad por año de servicio. En nuestro ejemplo: PS = SI x Años x Factor PS = 262.070,25 x 10 x 1,5 = 3.931.053,80 Esta sería la cantidad que la Universidad le adeduda al profesor X. Ud. puede hacer su cálculo particular conociendo su SI, sus años de servicio y el factor de su institución.

Intereses Como las prestaciones sociales tienen carácter retroactivo y acumulativo (no se cancelan anualmente), entonces Estas generan un ingreso adicional a cada docente. A esto se le llama fideicomiso. Supuestamente, el capital que corresponde a cada docente por concepto de PS, es depositado en una entidad bancaria. Estos depósitos generan ingresos por concepto de intereses, los cuales se van acumulando formando parte del capital, lo cual permite capitalizar los intereses. Estos dividendos también deben ser cancelados al docente a la hora de su desincorporación de la institución. El cálculo de los intereses capitalizados es un proceso más complicado, por cuanto hay que hacerlo año por año y para cada profesor en particular. Cada uno de nosotros representamos nuestra propia historia. En consecuencia, para poder realizar estos cálculos, es necesario que cada profesor conozca los intereses "pasivos" del BCV para cada año en particular; así como el sueldo integral de cada año. En el ejemplo del cuadro ilustrativo que se presenta, sólo el SI correspondiente al año 1995, es auténtico; los demás son ficticios. Así también, los porcentajes de interés, a partir del año 1980, no son reales; aunque deben estar muy cerca de la realidad.


Año
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995

Años servicio 0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10

Sueldo integral
17.340
19.343
19.343
20.753
27.644
48.781
75.634
90.763
101.800
156.700
262.070


Factor
1,5
1,5
1,5
1,5
1,5
1,5
1,5
1,5
1,5
1,5
1,5

PS acumul.
-
29.014,5
58.029
93.388
165.864
365.857,5
680.706
953.011,5
1.221.600
2.115.450
3.931.053,8

% Interés BCV
12
12
12
12
26
*26
*31
*35
*45
*45
*45

*=supuesto


PS + Int.
-
-
61.510
100.769
177.956
412.126
787.859
1.197.247
1.640.637
2.853.737
5.215.234

Int. Cap. anual
-
3.482
7.381
12.092
46.269
107.153
244.236
419.037
738.287
1.284.181
2.346.855
Total
=5.208.973

Int. Cap. Acum.
-
3.482
10.863
22.955
69.224
176.377
420.613
839.650
1.577.997
2.862.118
5.208.973

Int. sin Cap.
-
3.482
6.963
11.206
43.125
95.123
211.019
333.554
549.720
951.952
1.768.974
Total
=3.975.118

Columna 4 = multiplicar las columnas 1 x 2 x 3 (Prestaciones sociales acumuladas) Columna 6 = sumar a la columna 4 del año en cuestión la columna 7 del año anterior (Prestaciones sociales + intereses) Columna 7 = multiplicar la columna 6 por la columna 5 del año pretendido y dividir entre 100 (intereses capitalizados por cada año servido) Columna 8 = resulta de acumular la columna 7, en sentido "menor que" (intereses capitalizados acumulados) La columna 7 nos permite conocer los intereses de cada año servido, capitalizado.

Conclusión Al profesor X, la Universidad le adeuda por concepto de: a) prestaciones sociales Bs. 3.931.053,80 b) intereses capitalizados Bs. 5.208.973,00 Total Bs. 9.140.026,80

Nota importante: el monto de los intereses sería inferior si no se capitalizasen. En este caso la columna 9 se obtendría multiplicando la columna 4 por la 5 y dividiendo entre 100.

Si no se capitalizan los intereses, entonces al profesor X le corresponderá por concepto de: a) prestaciones sociales Bs. 3.931.053,80 b) intereses capitalizados Bs. 3.975.118,00 Total Bs. 7.906.171,80

Espero haber contribuido a que mis colegas hayan disipado por lo menos una duda.


la cuestión -- vehículo de opinión universitaria NUm. 7-extra, Maracay, 26 de abril de 1995 Editor-director: Eloy Cano Castro -- eloycanocastro@gmail.com

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