Aldo Colmenares
(Reflexión sobre la derrota gremial a casi 3 meses de
paralización)
Héctor Freneites
(Las directrices que debemos seguir "autónomamente")
El fusil es el arma del sargento. ¿Garante?
Las ideas son el arma del docente universitario. ¿Pensante?
La situación del actual conflicto universitario parece mostrarnos un camino: la derrota. La estrategia de una dirección laboral mediocre y, en el sentir de muchos agremiados, no representativa de sus ideas del manejo del conflicto, nos ha dejado como mendigos del aumento salarial: por favor, Sr. Ministro ¿no podría darnos un poquito más?, ¡mire que no me alcanza!. Por ello me permito mostrar lo que podrían ser factores participantes del hecho señalado.Según la directora de la OCEPRE (oficina de presupuesto) un Sargento Técnico Superior militar (Maestro Técnico Mayor) gana Bs. 600.000 mensuales "...porque es un personal que el Estado está formando 'durante 20 o 30 años' para la seguridad y defensa y es insustituible"...(El Nacional E-1, 22-03-97). Por ello, no es comparable en el momento de discutir los beneficios que debe recibir un profesor universitario. Tal opinión, junto al aumento de sueldos de los médicos, profesores de secundaria y maestros, hasta acercarlos al sueldo universitario muestran las prioridades de la Agenda Venezuela (especie de "plan" para el futuro del país), de igual manera que advierten sobre la poca capacidad de presión que logra la huelga universitaria, y el camino claro de la derrota de la misma, tal como se sañaló en ocasión anterior. Si tomamos como eje la declaración de la funcionaria citada podemos comparar las situaciones asomadas.
En el caso de los técnicos militares llama la atención lo del tiempo de formación, constituido en argumento de insustituibilidad. ¿Qué requieren aprender para durar 20 o 30 años de "formación"?. Si usamos el simil en tiempo de un profesor titular, vemos que tarda 5 años en pregrado y, aproximadamente 5 en el posgrado, con 14 años, aproximados, en el ejercicio docente (investigación), generalmente solapados con los de posgrado. Lo que hace un total máximo de 24 años. La excusa del tiempo de formación no puede estar detrás del uso de una tecnología que es inventada, fabricada, vendida y enseñada a usar por personal "no militar". Ni en la circustancia de comando -entrenar operadores y coordinarlos para el combate-, pues, en el supuesto de una contienda, no sería posible cubrir las "bajas" con nuevo personal, habría que pedir "taima". Tampoco para aquello de "garantes de la soberanía", que si algo la pone en dificultades es la "globalización", con todo y la "industria" de las ilegalidades que lleva asociadas (corrupción, narcóticos, etc.).
Claro, nos falta considerar un argumento, a mi modo de ver de primera importancia. Es el de factor de la "seguridad y defensa" de la estabilidad interna del gobierno, en este caso de Caldera, contra estallidos y golpes. Donde se hace "insustituible" cualquier sargento, al igual como ocurría en los "ya superados" tiempos de la dictadura. "Antes", los militares eran empleados públicos privilegiados, por ser garantes del poder. Tal privilegio perverso fue una de las justificaciones para derrocar al "tirano". ¿Lo recuerdan?. De igual manera podemos hacer señalamientos sobre los docentes universitarios, en la intención de lograr una comparación con el anterior comentario.
Los docentes universitarios -en general la academia de nivel superior- deben producir y difundir el conocimiento. Entonces habría que preguntarse sobre este último. ¿Cuál conocimiento?, ¿sobre qué?. En ello, el poder, desde el Banco Mundial hasta la Tripartita, han ajustado la respuesta: el conocimiento que sirve para que la industria productiva compita en la economía globalizada, al mismo tiempo que promueva una sociedad que se mantenga "tranquila", resolviendo sus problemas elementales de vida, desarrollando eso que han dado en llamar "creatividad" para solventar los "déficits" del sistema. Es decir, debe alcanzar "plenitud como ser humano" en la búsqueda de lo inmediato. Pero también, ¿quién produce ese conocimiento?. En ello los profesores universitarios hace tiempo andamos con "saco vacío". El conocimiento que ese poder necesita puede ser cubierto con quizás el 10% de nosotros y algún 10% más para cubrir las necesidades de soporte que aquéllos requieren. El resto podemos engrosar el fortalecimiento de los niveles medios de la educación y de la profesionalización de los "recursos humanos" para las fábricas de la competitividad -si logramos ajustarnos a la habilidad requerida-. El conocimiento que debió surgir como alterno, como freno al poder coercitivo, conocimiento "emancipador", al ser respuesta a la emergencia social no existe o es exiguo. Por ello, no cumplimos el papel de docentes universitarios en ningún sentido. Esta huelga no afecta a nadie, más que al peso que aun tiene el populismo (el gran número de docentes clientes partidistas y estudiantes en busca de credencial).
Pero también debemos comentar la hechura universitaria del gobierno, durante la democracia, en la perversión contenida en el proceso que inicia el experimento de la Universidad Pública "del gobierno" (ex-ministro Luis Manuel Peñalver UDO-70), la Ley de Universidades (Caldera I), con su CNU gobernado por los rectores de las universidades experimentales, nombrados por el gobierno de turno, pero con poder en manos de Acción Democrática (peñalverista-alfarista) y gremios, donde sindicalistas del viejo populismo los ganan, con elecciones del viejo estilo, donde sólo vale el "aparato gana votos" o la negociación de "cogollos".
En este sentido la proliferación de institutos de educación superior privados, es, quizás, sólo una ampliación de la perversión señalada, para ajustarla a la "Agenda-plan" del gobierno. A la modernización. Siendo lo de este último párrafo lo que da contenido a esta huelga: inútil, derrotada, impertinente a la universidad, cualquiera que esta pueda ser.
En esta democracia, con "sargentos garantes del poder"=bien pagados, y profesores "garantes de nada", la directiva gremial de los docentes universitarios nunca entendió, por desconocimiento, incapacidad, porque no es de su interés, no le conviene o por alguna otra "razón", que la información es poder y quien la tiene puede ejercerlo. Que el papel de los docentes universitarios es tener, saber manejar y saber difundir la información y que, entonces, una lucha gremial universitaria tiene como centro ese papel del docente. Paralizar su actividad es paralizar esa opción, de tal manera que una lucha sin uso de la información como arma, como ésta que sufrimos, depende para su solución del "buen sentimiento" gubernamental por la "injusticia" salarial, aquella del populismo más tradicional, que ahora resulta "costoso".
NOTA: El ministro Cárdenas habló la semana pasada. Un discurso claro, sencillo e incumplible, por generalista y ambigüo. Del mismo: se hace un terrible daño, con la paralización, a la formación de profesionales, el crecimiento en ciencia, cultura y hacer social del país. ¿No había acusado de "estafa" a la educación?, ¿por qué permitirle seguir?Los rectores deben asumir el control de las ventajas salariales. ¿Cómo va a impedir el uso de tal prerrogativa de manera ventajista-clientelar partidista en las universidades experimentales (aproximadamente 12), bajo control del alfarismo-peñalverismo. Debemos recordar el acuerdo Alfaro Ucero-Caldera II. ¿Se imaginan la USR?, por ejemplo.
¿Cómo promover la excelencia si el CNU (máximo organismo de dirección universitaria) está bajo control de los menos destacados en tal sentido?. Imagino que podemos poner en discusión todos los puntos del discurso y de las pretensiones en política universitaria del gobierno, del poder, pero no con la paralización. Estamos derrotados en una dirección que por comodidad dejamos hacer. El Ministro, el Gobierno, el Poder nos vapulean a gusto.
Es mejor perecer por los extremos que por las extremidades
·En este paro -no consultado a profesores y estudiantes- aterra el silencio de nuestra comunidad. A todos lo único que les preocupa es el pago.·Esta comunidad ueserrista -tan dada al jolgorio electoral- no se ha percatado de la "nueva realidad universitaria".
·La manera irresponsable como se ha venido manejando la USR desde 1992 está colapsada. Y esto es así, no por las denuncias de grupos de opinión internos, no por propia voluntad de las autoridades, sencillamente el proveedor de los fondos públicos nos prensó.
¿Y qué tenemos del conflicto nacional?
·Caldera a través de Cárdenas insiste en el 55% de aumento salarial. Ahora con una aditamento nuevo: englobar en el salario la prima de actualización académica y la prima por hogar y sobre esta base aplicar el aumento del 55%.
El sueldo básico quedaría así (Dedicación Exclusiva):
Instructor 324.844,35 Asistente 383.287,00 Agregado 453.421,00 Asociado 549.096,80 Titular 658.940,65·¿Qué quedaría vigente?
- Prima por hijos
- Caja de Ahorros
- Fondo de Jubilaciones
- Ley de Política Habitacional
·¿Qué se suprime?
- Actualización académica
- Prima por hogar
·Además se agrega un fondo para la Heterologación y evaluación de las universidades.
·De todas estas propuestas "cuantificables" del ministro Cárdenas, nos queda su semblanza "no cuantificable" como un personaje engañador, manipulador y arbitrario.
·¿Cuál es la propuesta entre rectores/FAPUV?
- Ajuste salarial del 65%
- Ajuste en la prima de actualización al 12,8%
·Estimo que de todo esto lo más importante es lo realizado por los miembros de APUCV, ellos introdujeron ante la Corte Primera de lo Contencioso, un recurso de abstención o carencia, para conocer si el CNU puede negarse a cumplir con la clásula de homologación de sueldos. De lo que se trata, es si nosotros, como venezolanos, vivimos en un Estado de Derecho.
·En esto del Estado de Derecho hemos sido persistentes. Internamente, en su oportunidad cuestionamos a nuestras autoridades por la promulgación del Régimen Electoral de autoridades universitarias (1995). Y ahora con más razón cuestionamos la actitud del ministro Cárdenas que prentende actuar arbitrariamente.
·Al gobierno nacional ¿le preocupan las Normas de Homologación? ¿Quiere eliminarlas? ¡Está en su derecho! Pero, ¿no es más fácil actuar con idoneidad? ¿Por qué se utilizó el recetario del "nuevo trato" para esconder lo que perseguía el gobierno?
·La pugnacidad de Cárdenas era con el objetivo de eliminar las Normas de Homologación. A él no le interesa la universidad como tal. El no actúa con criterio propio. De afuera vienen las directrices.
·No olvidemos que somos una nación intervenida por organismos internacionales.
"BM recomienda restringir fondos a universidades", El Universal, 23 de marzo de 1997
·El informe del Banco Mundial se titula: "Venezuela en el año 2000: educación para el crecimiento económico y equidad social".
Algunas observaciones del BM:
- las políticas gubernamentales están dirigidas a favorecer a sindicatos docentes y sectores estudiantiles, más que promover la calidad, igualdad y eficiencia de la educación.
- el gasto público en educación superior equivale entre el 35 y 45% del presupuesto educacional; y entre el 1 y 2% del producto interno bruto. Siendo éste uno de los más altos del mundo.
- el gasto público en educación superior se hace en detrimento de la educación básica, preescolar y media.
- dicho gasto en educación superior consume más en gastos salariales que inversión en infraestructuras, investigación y materiales didácticos.
- es poco satisfactoria la relación entre el número de estudiantes admitidos en las universidades y la cantidad que realmente se gradúa en un plazo normal.
·El subsistema de educación universitaria representa 3/4 partes de la matrícula del nivel superior y sólo el 26% de los estudiantes de instituciones públicas se gradúan en el plazo normal, en comparación con 87% de las instituciones privadas.
·El costo unitario por graduando en las universidades públicas se estima en $27.952, 7 veces más el costo por graduando en las mejores universidades privadas.
·¿Y qué recomienda el informe del BM?
- prioridad al manejo de la calidad de la educación superior. ¿Cómo? Mayor eficiencia en el uso de los fondos públicos y privados. Además el BM no justificaba el aumento de fondos adicionales para el sector universitario, en el presupuesto del 97.
- adoptar fórmulas de financiamiento que incluyan incentivos a las instituciones públicas.
- movilizar fondos privados mediante mecanismos de recuperación de costos, donaciones, fundaciones e ingresos por contratos de servicios.
- vincular más el financiamiento público universitario con criterios tales como número de estudiantes que se gradúan, p.e.
- el CNU como organismo debe independizarse de las instituciones que supervisa. La mayoría de sus integrantes deberían ser del gobierno y de toda la sociedad.
- movilizar mayor respaldo privado para la educación superior. Políticas encaminadas a:
- incremento relativo de la matrícula en instituciones privadas
- establecer criterior más estrictos para la admisión a instituciones públicas.
- fomentar que las insituciones públicas consigan fuentes de financiamiento no gubernamentales, inclusive cobro de matrículas competitivas.
- donaciones de alumnos y empresas privadas.
- fondos especiales por contratos de servicios y asesoramiento e investigación.
- la educación pública venezolana debe obtener por vía de fondos especiales un 30% de su presupuesto.
- fortalecer la base financiera de la educación superior venezolana a través de:
- ampliación y mejoramiento de programas, préstamos estudiantiles, subir derecho a matricularse en la universidad; fortalecer instituciones como: FundaAyacucho y Educrédito.
- los estudiantes aportan más a los costos de su educación. El concepto que se maneja es "recuperación de costo".
Amigos lectores ¿qué es lo novedoso en la propuesta de Cárdenas?
En el caso de la USR: el jolgorio está finalizando. La comunidad ueserrista debería tomar conciencia de esta nueva realidad. Las autoridades universitarias deberían liderizar estos cambios para lograr la cohesión interna, requisito indispensable para avanzar. Eso supone dialogar y respetar las reglas del juego universitario. Esto, también, supone que los otros sectores universitarios tengan la misma disposición al diálogo constructivo. No es fácil. Pero... tenemos que oirnos. Y comprometernos a trabajar en un clima adecuado de confianza, respeto y solidaridad universitaria.