vehículo de opinión universitaria

número 73, 22 de abril de 1998

Contenido:


Por favor, digan algo

José Miguel Cruces

El silencio de la Asociación de Profesores de la USR es tan grande, que se escucha aspavientósamente por doquiera que uno pasa; si por lo menos dijeran algo, algo de cualquiera cosa; de las pasiones del presidente Clinton, de los batazos de Maglio Ordóñez, de las manías intervencionistas del Presidente Menem, o qué sé yo, de los zapatos de la Sra. Imelda Marcos. Pero no, la gente de la directiva de APUNESR prefiere callar, no tienen nada que decir, todo está bien, don't worry, be happy.

Sin embargo, deberían decir cualquier cosa si es que no tienen nada que decir acerca de, pongamos por caso, la crisis de las universidades, la nueva Ley de Educación Superior, la descomunal deuda a la Caja de Ahorros (la nuestra, si aún no se han enterado), el Seguro Colectivo, las pretensiones del señor Ministro (de Educación), la virtualidad de la universidad, el servicio médico, el retraso en la cancelación de los salarios y de las prestaciones, y tantos otros temas que -me parece a mí- son de interés para una Asociación de Profesores que pretenda parecerse a una tal.

Pero de verdad verdad la situación es como para preocuparse. Porque fíjese usted, amigo lector, cada docente (contratado, ordinario, medio tiempo, tiempo convencional, H.P., dedicación exclusiva, tiempo completo, etc.) está cotizando (mensualmente) una suma de bolívares que va por encima de los dos mil, por lo menos a mí me sacan (de la nómina) cuatro mil trescientos cuarenta y un bolívares (Bs. 4.341,20/mes). Y lo único que he recibido a cambio (en dos años), lo digo responsablemente, es una agenda "personalizada".

Si somos, pongamos por la medida chiquita, mil profesores (seguramente somos más), que pagamos en promedio tres mil bolívares/docente/mes (también debe ser más), entonces a las arcas de APUNESR deben llegar tres millones de bolívares/mes; al año serían, si multipliqué bien, treinta y seis millones de bolívares (Bs. 36.000.000,00). Estamos hablando de una platica considerable. Con esto bien pudieran informarnos, incluso a través del Times, algo sobre cualquier cosa que se les ocurriera. Pero los miembros de la J.D. de APUNESR están muy ocupados en asuntos "más importantes", como para detenerse a comunicar algo a una cuerda de bobos (porque más o menos eso es lo que venimos siendo).

Ahora, insisto, qué pudieran informarnos, bueno, entre otras cosas, qué están haciendo con los reales; por ejemplo, pagan viáticos para verse de vez en cuando, almuerzan en restaurantes tales o cuales y la comida es buena, regular o mala (pudieran recomendarnos, aunque no nos inviten, los sitios de buena comida); sostienen tertulias sobre lo humano y lo divino. Se los están cediendo, por ejemplo, a FAPUV, que semanalmente está informando, aunque no nos convenza de nada; son para la APUCV, que semanalmente promueve actividades e informa por la prensa nacional; o algo más pragmático, los están guardando para financiar la campaña electoral de la próxima junta directiva que elegirá el elector mayor, y que luego legitimará la caterva de sigüises que desfilan tristemente para seguir negando la historia.

Debo admitir, colegas, que me siento burlado, estafado es la palabra más apropiada. Pero no es por el dinero, que ya es bastante; es por la indignidad de un grupo de docentes que callan ante la injusticia, que aceptan participar de una junta en la que el presidente, entre otras falencias, sencillamente no tiene tiempo para atender esa responsabilidad; un grupito de docentes que avalan, con su silencio o con su acción los desafueros que día tras día atormentan los pasillos de nuestra conciencia.

El 14 de mayo de 1979 fundamos esta Asociación de Profesores, me correspondió ser su primer vicepresidente y un año después, su segundo presidente. A diecinueve años de aquel momento, observo como legado una trinchera de gente que no posee sentido de lo que es una universidad, pero que tampoco tiene sentido de la vergüenza.

Un colega me manifestó hace algún tiempo, que uno de los miembros de esta Junta Directiva poseía una librería en uno de los núcleos de nuestra universidad, además, que pasaba gran parte del tiempo atendiendo su "negocio". Lo grave de esto -que no me consta en absoluto- es que no tengo dudas de que pudiera ocurrir, porque, con el estado de lenidad, de irresponsabilidad y de descaro que deambula entre nosotros, un docente que tiene fuero sindical, bien pudiera dedicarse enteramente (quién se lo impide) a una actividad lucrativa aún en el seno de nuestra universidad.

Pero lo aún más grave de todo esto es que también yo he venido siendo cómplice, cómplice por omisión, por callar, por financiar la incapacidad. Colegas docentes que aún tienen un poco de dignidad, a ustedes pregunto ¿vale la pena seguir financiando a una junta directiva castrada, incapaz de hacer algo medianamente digno de un universitario; vale la pena seguir perteneciendo a una caricatura de Asociación de Profesores; dónde andará nuestro sentido de ética y de la moral universitarias?

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Breves universitarias

Héctor Freneites

Calificación:
Ineficiencia Administrativa
Gestiones:
A. Pastrana al frente de la Universidad Simón Rodríguez; Consejos de Administración y Vigilancia de CATAUNESR
Resultados:
Colapso
Consecuencia:
Perjuicio a la comunidad universitaria de la USR

Los gerentes del colapso

I. A. Pastrana

Su invención ¿cómo retrasarle el sueldo y salarios a docentes, administrativos, técnicos y obreros? Para ello es menester mostrar el circuito de pago

Antes:

  1. Ordenes de pago del BCV
  2. Banco Mercantil
  3. Pago de sueldos y salarios

    No hay demoras

Ojo: la mayoría del personal docente, administrativo, técnico, profesionales y obreros tienen su cuenta de nómina en el Banco Mercantil, desde hace muchos años.

Ahora:

  1. Ordenes de pago del BCV
  2. BANESCO (aprox. 12 horas en hacerse efectivo)
  3. Banco Mercantil (entre 12 y 24 horas en hacerse efectivo)
  4. Pago de sueldos y salarios

    Demora entre 24 y 48 horas

La modalidad vigente retrasa el pago de sueldos y salarios hasta por 48 horas. En algunos casos se cancelan una semana después (Zaraza, Valles del Tuy, Río Negro). En otros casos cancelan incompleto (a los docentes en diciembre pasado les quedaron debiendo una diferencia del bono de fin de año).

Como en esta insititución nadie informa, tenemos derecho a preguntar. Esta es una institución pública, todavía...

  • ¿Por qué este cambio?
  • ¿Por qué Banesco?
  • ¿Cuál es el interés?
  • ¿Cuál es el beneficio?
  • ¿A quién beneficia?
  • ¿Se está pensando en el beneficio del personal docente, administrativo, técnico, profesional y obrero de la USR?
  • ¿A quién le importa el bienestar del personal de la USR?
  • ¿A Pastrana?
  • ¿Al Consejo Directivo?
  • ¿A los gremios?
  • ¿A los propios trabajadores?

Evidentemente, debería importarle a todos, si somos una comunidad con misión, visión y valores... Pero, la realidad ha demostrado otra cosa.

A los trabajadores les importa y mucho. Con el salario no se juega. Y prueba de ello que a nivel central han optado por paralizar la institución.

Los gremios, impulsados por la rabia y el deseo, pero de la base, han tomado cartas en el asunto. Pero... no todos los gremios.

Mientras: SUOUNESR, SIPRUSIR y ATAUSIR hicieron un frente común contra la arbitrariedad de las autoridades ¿qué hacía la junta directiva de APUNESR? Sinuosamente se desliza, evade, disimula... ¡Silencio!

II.

Y los Consejos de Administración y Vigilancia, peor no han podido ser. Colpasaron nuestro patrimonio.

Estos no pudieron manejar eficientemente nuestros ahorros. ¿Qué significa para los socios de CATAUNESR? Sencillamente que ellos no pudieron:

"velar por los intereses de sus afiliados por todos los medios a su alcance" (Art. 2, literal c, estatutos vigentes).

Para colmo, pomposamente, para excusarse, expresan por escrito:

"CATAUNESR por decisión de la Superintendencia de Cajas de Ahorros, suspendió temporalmente los préstamos ordinarios...."

Esto no es diferente a lo que hemos estado oyendo en estos 2 años y medio:

"Suspendidos los préstamos hasta nuevo aviso". Esta ha sido una letanía.

¿Qué es lo diferente ahora? Que es la propia Superintendencia quien toma cartas en el asunto... para preservar nuestro patrimonio. Ellos creen que es un elogio. La Superintendencia le está diciendo: incompetentes.

Nosotros, los socios, los elegimos para que velaran por nuestros intereses, no para que la Superintendencia los obligue a actuar.

Estos gerentes del colapso, A. Pastrana y los Directivos de CATAUNESR, le achacan la culpa al Ejecutivo Nacional. Sí, eso no lo ignoramos. El Ejecutivo es parcialmente culpable. Pero, ¿totalmente culpable?

Sin embargo, es bueno preguntarse: ¿por qué algunas instituciones sí cancelaron los sueldos y salarios puntualmente? ¿por qué a algunas universidades sí les alcanzaron los recursos y a otras no? ¿algunas son más previsivas que otras? ¿manejan más eficientemente sus precarios recursos?

En el caso nuestro, esta "crisis" ¿no estará relacionada con la rebatiña eleccionista de A. Pastrana en 1995?

En el caso de CATAUNESR, en la "crisis" de pago del año pasado y este, no pudimos contar con nuestros ahorros. Se escudan en la falta del Ejecutivo Nacional. Eso siempre lo hemos entendido, es más nos hemos hecho eco de esa preocupación. No obstante, ¿cuál es lo novedoso, ahora?

Por primera vez, los directivos de CATAUNESR reclaman oficialmente a la universidad y le envían copias a los gremios. Así tenemos que una comunicación del 05-02-98 exponen, descarnadamente, la realidad:

Deuda

-Por aportes USR 31-12-95 a febrero 98
Bs. 1.041.277.450,16
-Deuda por retenciones a socios a febrero 98
Bs. 255.464.384,38
Total
Bs. 1.296.741.834,54

Si el Ejecutivo no da el dinero es difícil que la USR realice los aportes. Eso es problema nacional. Pero, ¿y la deuda por retenciones a socios? Estas son realizadas sobre nuestros sueldos y salarios. La administración de la USR, tiene que responder: ¿por qué se dejó acumular tal cantidad? Acaso, los directivos de CATAUNESR ¿desconocían que estaba lesionando nuestro patrimonio?

Como nadie informa, nosotros los socios, tenemos el derecho a preguntarnos:

  • ¿Dónde está ese dinero?
  • ¿Fue utilizado?
  • ¿Está en alguna entidad bancaria?
  • ¿Ha sido negligente la Directiva de CATAUNESR en velar por nuestros intereses?

Esto no tiene nada que hacer con partido, movimiento o amiguismo. Un dinero nos ha sido retenido de nuestro sueldo y no ha ingresado al patrimonio de los socios de CATAUNESR.

III.

Son aproximadamente 2 años y medio de esta directiva de CATAUNESR. Y qué tenemos:

  • Una letanía: "Créditos suspendidos hasta nuevo aviso"
  • Emisión de cheques a socios que luego rebotaban
  • Cobro doble de créditos

Todo esto a pesar de los gastos hechos para mejorar el proceso administrativo informatizado. A esto se agrega:

  • Desconocimiento de la Asamblea de Socios (Art. 20) y las funciones privativas de la Asamblea de Socios, art. 25, literales b, c, d, e, i.
  • Violación del artículo 35, literales a, c, j, k, l.
  • Omitido el art. 39, literales c, d.
  • El Consejo de Vigilancia no cumplió con el art. 41, y el art. 43 literales c, g.
  • Se obvió el art. 45, desamparando jurídicamente a los asociados, literal 4.
  • Eso sí, se compraron 12 apartamentos en el módulo A del conjunto Apartovillas Puerto Sol, en Río Chico por Bs. 147.940.000.
  • Embarcaron a los socios en una supuesta venta de carros, que nunca se dió. Mucha gente perdió dinero en el papeleo. ¿Quién repone ese dinero? Otros, más sibilinamente, encontraron mecanismos para eludir el pago de ese papeleo.

En conclusión: la denuncia formal del presidente de SUOUNESR, Alí Marrero, ante la Fiscalía General de la República el 19-03-98 es bastante contundente.

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la cuestión: 73

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