la cuestión:

vehículo de opinión universitaria

30 de septiembre de 1998

Contenido:



Clinton & McGwire
¿Ejemplos?

Aldo Colmenares

Bill Clinton, presidente de EE.UU., muestra que se puede violar el código de la ética política de ese país sin menoscabo de su condición pública, pues aunque la cuestión sexual y su utilización infiel pertenecen, generalmente, a la esfera privada, el conocimiento público de tales hechos ha sido castigado en los personeros públicos de ese país con la exclusión de tal actividad, sobre todo si ocurre en lugares y durante la actividad pública.

Además está lo que parece ser un cínico uso de un problema gravemente sentido por sus compatriotas -el terrorismo-, al tapar con un bombardeo de dudosa legitimidad su propia confesión de haber violado el "pacto".

A partir de este punto el problema del ejemplo es más de la actitud del pueblo estadounidense que de Clinton: si se le acepta tal acción como de interés sólo privado -la esposa ha sido comprensiva-, se están dando pasos hacia un nuevo criterio de valores del líder público, que según parece se sustenta más en la habilidad del dirigente para mantener una situación de ventajas económicas y de poder mundial.

El apoyo a Clinton del resto de los dirigentes del mundo podría explicarse en su consideración del problema como de menor importancia y de nivel personal, frente a este tipo de persecución política, muy del estilo de los conservadores de ese país. Sin embargo, dentro de la sociedad estadounidense debe estarse operando un cambio de valores, cuya orientación podría perder por abandono algunos de sus soportes, evidentemente distintos a los que aceptamos en estos lados.

Según el articulista musulmán Akbar Ahmed (El Universal, 14-09-98), sería la muestra irrefutable del cambio hacia la "sociedad del poshonor" y una nueva vía de oposición entre formas de expresarse de las culturas y las sociedades. Pone como ejemplo la enorme dificultad para explicar al pueblo musulmán que tal dirigente representa una búsqueda de la paz y las relaciones futuras, frente a los líderes de la actividad terrorista de sus propios correligionarios.

Un caso del proceder con valores trastocados por el pragmatismo que parece advertirse en el "affaire" presidencial es el del beisbolista McGwire, quien acaba de batir una marca en las ligas mayores (61 jonrones), con publicidad mundial por la gran meta lograda. Sólo que, para alcanzar el logro, el pelotero confesó haber usado esteroides anabolizantes, de uso permitido en esta "liga", pero prohibido en casi todos los deportes, por el daño a la salud que produce, mortal cuando es prolongado. Sin embargo, el atractivo del triunfo por el pelotero, y del éxito comercial, por él y sus patrocinantes, parece ser lo importante.

Será difícil explicar a los jóvenes del mundo porque una sociedad permite que se haga público un hecho personal de ese nivel, como ocurrió con Clinton, y, sin embargo, no lo castigue. A menos que este esperando para castigar a los denunciantes, provocando un cambio de valores o una muestra de una nueva forma de ver este tipo de problemas, sin convertirlo en una vía destructiva.

También será difícil explicar a tales jóvenes porque no asumir altos riesgos de perder la vida y los acuerdos de convivencia si con ello logran "triunfar".

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FAPUV:
Un Elefante Blanco

Freddy Arraez

Exactamente a ese color parecen responder los intereses del comité ejecutivo de Fapuv. Tras la contundente derrota gremial propinada por el ejecutivo nacional, la Fapuv ha carecido de iniciativas gremiales que le permitan rescatar la dignidad de los agremiados a los que representan ante la sociedad venezolana. Un inadecuado conjunto de acciones, que no dejan de ser pañitos publicitarios de agua caliente, han llevado a un divorcio entre las aspiraciones del profesorado universitario y ese comité ejecutivo, divorcio que a mi entender alcanza incluso las relaciones con los presidentes de Asociaciones de Profesores.

Al parecer, el comité ejecutivo de Fapuv juega a colearse en los conflictos desarrollados por otros gremios que muestran más iniciativa reivindicativa. Ese comité ejecutivo debe desarrollar un mayor compromiso de acción con las bases profesorales para erradicar el descrédito existente. Los compromisos no sólo deben ubicarse en el plano de las reivindicaciones económicas debe irse más allá, al rescate de la dignidad del profesor universitario, para evitar los continuos atropellos de que es objeto al interior mismo de las universidades por autoridades arbitrarias que distorsionan el sentido de la autonomía al responder mas a los intereses partidistas a la hora de aplicar o atender las solicitudes del profesorado. Así mismo, debe desarrollarse un compromiso más claro acerca de las relaciones futuras de las universidades y la sociedad venezolana que englobe las relaciones con otros gremios, las relaciones con el Ejecutivo nacional y la posición ante las políticas públicas sociales y educativas, entre otras áreas. Esto evitaría las reacciones epilépticas y fácilmente predictivas recomendadas a través de la cartelera dominical.

El gobierno nacional y las autoridades universitarias que se manejan despóticamente no podrían tener mejor opción de éxito que el que tienen con la actual composición directiva de la Fapuv.  

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Algunas observaciones
sobre el Programa de Beneficios Académicos CNU - FAPUV

Alvaro Arteaga G. (UNELLEZ)

Una aclaración necesaria

Como cuestión de principio, es necesario manifestar el convencimiento propio sobre la necesidad de acciones destinadas a elevar la calidad del producto de las universidades nacionales, tanto colectiva como individualmente y, consecuentemente a elevar la valoración que la sociedad hace de sus universidades. Por estas razones, considero que el plan de Beneficios Académicos debe mantenerse y preservarse como una herramienta útil en la tarea de mejorar constantemente el trabajo de nuestras universidades. Y de igual manera me parece un acierto la decisión de privilegiar la docencia sobre las otras actividades como una forma de rescatarla del estado de subalternidad vergonzante en que paulatinamente ha venido cayendo esta actividad frente a sus hermanas académicas, la investigación y la extensión.

En tal sentido, el enaltecimiento espiritual y la recompensa material de la labor de sus profesores es una estrategia válida, ya que tanto el efecto positivo que tiene sobre el ser humano la sensación de que su trabajo es reconocido, valorado y resaltado frente a la colectividad dentro de la cual lo realiza, como el efecto que estas gratificaciones ejercen sobre la opinión colectiva en la dirección de revalorizar el trabajo de las instituciones universitarias, son ambos netamente benéficos.

Deben sin embargo revisarse algunos aspectos que pueden llegar a desvirtuar el programa si no se corrigen algunas tendencias inapropiadas, las cuales indudablemente se deben a lo nuevo del programa.

Entre tales tendencias y sin ningún orden de importancia me atrevo a señalar:

Las observaciones

En este momento, en el cual está en la calle un programa homólogo lanzado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de la Educación Superior (CONADES), el cual inevitablemente colidirá con el de CONABA, no puede ser criterio suficiente de defensa de CONABA la exhortación dominical de la cartelera de FAPUV, sino que a este último debe dotársele de las características necesarias y suficientes para que cumpla con sus objetivos manifiestos primigenios.

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Breves universitarias

Héctor Freneites

Los vaivenes de nuestra moneda en el siglo XX

Al comienzo de mediado el siglo nuestro signo monetario, el bolívar, era una de las monedas más fuertes y sólidas del mundo. Su valor oscilaba por los Bs. 3,90 y Bs. 3,35 respecto del oro y del dólar. A partir de la década de los 60 tenemos:

A finales del siglo tenemos una moneda deteriorada. Desde la administración de los sesenta de Rómulo Betancourt hasta la segunda administración de Rafael Caldera en 1998, ¿cuántas veces se ha reducido su valor adquisitivo? y ¿cuánto nuestro salario?

El gabinete económico aprobó el nuevo reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo. ¿Qué va a posibilitar esta Ley?

Es difícil creer... veremos.

El problema de las jubilaciones en las universidades es algo que se está haciendo crítico. El régimen actual está resultando pesado para estas instituciones.

Iniciamos las actividades con un paro nacional. Eso es lo que hace FAPUV. Los estudiantes tienen razón al no respaldar el paro. El PLES debería ser lo prioritario.

El problema del cobro del Fondo de Desarrollo Estudiantil no ha sido decidido.

Se creó el contrato de Fideicomiso para el Fondo de Rendimiento Académico. El monto: 10.000 millones.

Internet ¿excelencia o piratería?

Son muchas las universidades que otorgan títulos sin las debidas certificaciones. Eugene Sullivan/W. Stewart en su obra "External Degrees in the Information" caracterizan estas instituciones piratas:

  1. la institución pone énfasis en el otorgamiento de créditos por experiencia laboral o de vida.
  2. los títulos son otorgados en un tiempo mucho menor que el exigido por un centro reconocido.
  3. el pago de matrícula, inscripción, etc. se hace por el otorgamiento del diploma, en lugar del semestre cursado o créditos aprobados.
  4. en la información sobre la universidad generalmente aparece una lista de personal que ni enseña ni suministra otros servicios académicos, además, no tienen interacción con otros miembros del profesorado.
  5. la institución no está acreditada por un organismo aprobado por el Departamente de Educación estadounidense.

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