la cuestión:
vehículo de opinión universitaria
12 de enero de 2000, número 108
Contenido:
- Breves Universitarias
Héctor Freneites
(Una posible contribución)- Una carencia en la formación magisterial
Delia Barreiro Pérez
(Desde la perspectiva de una formadora)- La caricatura de un gremio
José Miguel Cruces
(Que no se parece en nada al original)(Ir a página base) (Ir a página índice)
Breves Universitarias
Héctor Freneites
El receso terminó. Ahora viene el reto de la reconstrucción. La tarea no es nada fácil.
El vicerrector administrativo de la UCV dió a conocer (10-01-00) que pagará las prestaciones sociales, año 97, con 60 días de antigüedad. Igualmente los 15 días que se les adeuda a los jubilados desde el 91 hasta el 96. Se cancelará a partir del 11-01-00.
- Ante el desastre, la comunidad universitaria actuó aisladamente.
- Algunas instituciones se hicieron sentir. A eso se sumó él esfuerzo aislado de universitarios a través de colegas profesionales o donaciones individuales. FAPUV enmudeció.
- Ahora es cuando se precisa toda la ayuda.
- Una sugerencia: ¿La comunidad universitaria no podría donar un porcentaje de sus pasivos laborales? Esta sería una contribución sustanciosa y contundente.
FAPUV aspira a que se unifiquen los reglamentos de las universidades experimentales.
- -La UPEL canceló prestaciones a base de 60 días. Y le pagó a sus jubilados la deuda de los 15 días.
- En la USR les van a pagar a base de 45 días... ¿por qué?
- Tienen pautada una "jornada" de trabajo sobre el tema para fines de enero o inicios de febrero.
Positivo que se reglamenten las elecciones de los gremios. La FAPUV debe relegitimarse a través de una elección de base y no a través de negociaciones cogolléricas. La agenda universitaria del año 2000 podría ser:
- Reorganización de las universidades experimentales
- Elecciones de base en FAPUV.
Una carencia en la formación magisterial
Delia Barreiro Pérez
En la formación de los docentes se puede detectar una gran carencia. No existe en el diseño curricular, ningún área o asignatura cuyo tema de reflexión principal sea la propia actividad docente: su definición, los requisitos exigidos a quienes aspiren a cursarla, las condiciones personales de todo docente, las cuales han de ser muy especiales dado el importante rol que le corresponde desempeñar en la sociedad.
Innumerables páginas se han escrito sobre el desempeño del docente. En ellas es fácil detectar lineamientos precisos para la formación académica e intelectual de los docentes. Lo que es menos fácil, por no decir inexistente es lo relativo a la formación del sentido ético del profesional de la docencia.
Cada ser humano organiza su propio sistema de valores en función de sus principios y atendiendo a su particular campo de acción. En el caso del docente, este proceso adquiere una particular significación dado el papel que le corresponde desempeñar dentro del grupo social. Un rol que va mucho más allá de dar una clase, de asignar una nota, de planificar, de elaborar una prueba; los docentes son los ejecutores de la filosofía educativa del estado. Consciente de esta obligación, el estado venezolano ha asumido la formación de los docentes y, en el amplio espectro de responsabilidades que compete a este profesional, hay una que en el Normativo de Educación Básica se expresa: "propiciar en los educandos la formación de los valores consagrados en el patrimonio histórico y sociocultural del país".
Como es fácil apreciar, la descripción de este propósito plantea el manejo de aspectos distintos a lo meramente cognoscitivo. Apunta a la formación de valores, al enaltecimiento del ser venezolano, al arraigo a la historia nacional y a la formación del sentimiento patrio.
Al llegar a este punto, se plantea al profesional universitario responsable de la formación docente en el país una reflexión autocrítica ¿qué de nuestro quehacer se orienta a formar esos valores en los docentes para que ellos los transmitan a su vez?, ¿Hemos contribuido con nuestro ejemplo y nuestra práctica a enriquecer o a disminuir sus sistemas de valores?
Y esta es, sin duda, una carencia en la formación de nuestros docentes; se les ha capacitado en el manejo de teorías y estrategias evaluativas y comunicativas; pero ¿y el aspecto humano?, ¿y lo que va al desempeño como formador de juventudes, a asumir su rol de manera responsable, consciente, integral?
Si bien el conocimiento y la tecnología constituyen el recurso fundamental para el desarrollo del aspecto cognoscitivo de los objetivos educativos, el sentido ético es el pilar sobre el cual se edifica el manejo de situaciones que no pueden recibir un tratamiento teórico sino un manejo oportuno y eficaz, fundamentado en sus condiciones y características.
El docente tiene en su aula, en sus manos, la posibilidad real de crear hombres auténticos, demócratas, críticos, participativos, valoradores y optimizadores de su contexto físico y social. Sólo un educador que facilite la participación, que practique la democracia, que propicie la oportunidad para disentir, en fin, que plantee una verdadera situación de aprendizaje cimentada en la ruptura de la relación de poder que hasta ahora se da en nuestras escuelas, estará moldeando los valores y la personalidad de los ciudadanos que el país necesita. El docente pasaría así a ser un constructor de voluntades. Esta es la gran tarea del docente en estos momentos.
El futuro de Venezuela está en manos de sus docentes, es una frase que se ha repetido tanto que ya ha perdido su encanto inicial; para lograr ese futuro, cada docente debe recuperar la función de liderazgo consustancial a la acción educativa que ejerce. Este es el llamado a quienes han accedido a una posición en el sector educativo de nuestro país. País que hoy enfrenta una de sus peores etapas, una de las más difíciles desde el punto de vista político, económico, social; país que reclama una acción sostenida y solidaria de todos quienes en él habitamos.
Entrega, dedicación, respeto, perseverancia, tesón, deseo de superación, amor, visión de futuro, probidad, honestidad, son rasgos necesarios de quien asume la tarea de forjar el futuro del ser humano a través de la educación; y por encima de todo ello, una infinita y sincera vocación de servicio, Educar es servir: a la patria, a los ideales, al presente, al futuro.
Así pues, asuma cada uno de nosotros su propio compromiso, los maestros retomando sin temor el ejercicio docente como la vía para engrandecer al país, formando en sus niños el futuro al que todos aspiramos. Nosotros, esforzándonos por hacer germinar en ellos esta semilla hacia el ejercicio del magisterio con dignidad y orgullo.
La caricatura de un gremio
José Miguel Cruces
A través de la cartelera de FAPUV, publicada semanalmente en la prensa nacional, me enteré acerca de los candidatos elegidos para componer la nueva Junta Directiva de la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (APUNESR), un gremio que fundamos unos treinta y tantos docentes de la sección agrícola de la USR, un 14 de mayo de 1979, en tiempos cuando el patronazgo adeco imponía sus criterios gremiales en la USR. Tras una lucha larga y constante logramos hacer un gremio autónomo para la USR y para sus docentes. Alegría de tísico; años después caería nuevamente en las garras de estos filibusteros de la política nacional. La estrategia sigue siendo la misma: clientelismo, promoción de la mediocricracia y mínimo sentido de la dignidad profesional y universitaria.
Es paradójico, pero al sitio donde trabajo (el IDECYT), precisamente donde se creó este gremio, no llega ningún tipo de información sobre el mismo (pero, ¿llega a algún sitio?). De modo que, de forma ex post -y por la vía ya mencionada- me enteré del triunfo de una plancha que denominaron UNO, compuesta por profesores que tampoco conozco, pero que, para variar, responden al "pensamiento universitario" de nuestro astuto rector. Debo hacer notar que no es por falta de cotizaciones que no se me informa; aquí entre nos, puedo afirmar que cotizo con cuatro mil y pico de bolívares/mes, es decir, poco más de cincuenta mil por año, con lo cual estoy pagando incluso los avisos con que FAPUV me informa acerca de cómo andan algunas cosas en mi asociación de profesores.
De la Junta Directiva anterior sólo tengo referencias vergonzosas; entre otras, que el Prof. Cándido Pérez (ahora expresidente de APUNESR), aparte de ser profesor TIEMPO COMPLETO en la USR, también laboraba (simultáneamente quiero decir, y con la misma dedicación) como jefe de administración de la Corte Suprema de Justicia, aparte de unas "clasesitas" en el postgrado en la USM y en el Programa de Acreditación de la USR; es decir, era coherente con la praxis habitual de su partido y con la política de nuestra universidad, que es como decir lo mismo. Por supuesto, nada de extraño tendría que en sus "ratos libres" fuese docente de "la virtual". Por otro lado, también conocí de su accionar gremial en momentos cuando -por citar sólo un ejemplo-, dos profesores del Núcleo Araure recibieron una paliza por bandoleros liderados por el hijo de la para entonces directora de ese centro, por la simple razón de estar en desacuerdo con la "política académica" de aquella señora (adeca también, como es natural). Para el caso mencionado, Cándido y sus muchachos se hicieron los suecos y no dijeron nada de nada; claro, si aparte de no tener tiempo, tampoco tenían vergüenza. Ah, pero sí actuaron con inusitada rapidez (a través de la prensa nacional, y con los reales nuestros), cuando un grupo de asociados de APUNESR (con fondos particulares), realizó una denuncia contra el atropello habitual del rector de la USR. Esto dejó muy en claro quién, y para qué los puso allí. Los problemas de la deuda milmillonaria a la Caja de Ahorros, los relativos a la desfenestración del Servicio Médico, la inseguridad del Seguro Colectivo, las irregularidades de la Universidad "Virtual", etc., no, eso no era problema de ellos; en todo caso era (y es) problema de los docentes y de la comunidad toda.
De manera que no me extrañaría que la nueva Junta Directiva actuara de modo idéntico; sólo que el rector Pastrana seguramente ya no estará, por lo que es de esperar que tendrán un comportamiento "gremial" en defensa de la caterva de seguidores de semejante "angelito", ergo, de su política. Esto lo digo porque ha sido elegida por la misma gente que eligió a la anterior, es decir, por ese 80 por ciento que según la profesora Elisa Torres se opone "responsablemente" a una intervención.
Esto no es bueno para la Universidad (suponiendo que esto sea lo que nos interesa). Pero, vamos al punto medular: " la culpa no es del ciego...". ¿sería Pastrana quien les dio el garrote? Yo no lo dudo en ningún momento; esto no hace más que corroborar la clase de universitario que hemos tenido como rector, y por qué no decirlo, el sentido de (i)responsabilidad de una buena cantidad de nuestros docentes. Sólo me queda una pregunta ¿tiene futuro como universidad la USR?, o dicho de otra manera, ¿es la USR una universidad?