la cuestión:

vehículo de opinión universitaria; 18 de febrero de 1999, número 93

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Acercamiento a José Balza

Delia Barreiro Pérez

Mi acercamiento a la escritura de Balza se produjo hace algunos años a través de sus relatos, más tarde lo hice con sus novelas, pero definitivamente, me quedo con sus cuentos; el primero de ellos que leí: "La mujer de espaldas", produjo en mí esa sensación de que algo había pasado por alto.

Una vez hube leído la mayoría de los relatos o "ejercicios narrativos" como los llama el autor, siguió persistiendo en mí esa sensación tan real pero que no sabía definir; algo pasaba, necesitaba alguna cosa que me permitiera penetrar la lectura y, por supuesto lo buscaba en mí. Me gustaba lo que leía, me sentía cómoda leyéndolo, entonces... ¿qué pasaba?, ¿por qué persistía esa sensación de búsqueda, de que había olvidado algo?

Algún tiempo después, en un seminario sobre ensayo con el Dr. Armando Navarro, decidí trabajar con Balza, pensé: es posible que mi problema con él se deba a la ¡ambigüedad! Lo que yo definía como ambiguo me distraía, daba motivos a dudas, me creaba incertidumbre o confusión y no me dejaba penetrar más allá de las fronteras de lo creíble, pero... ¡No era así!, descubrí en lecturas posteriores que era sólo un prejuicio que había inculcado en mí una amiga y pude al fin librarme de la sensación que me había perseguido por tanto tiempo y que me había imposibilitado el disfrute de esas y otras obras de autores que como él se han atrevido a experimentar con su escritura.

En la búsqueda de la solución a mi problema me topé con sorpresas no necesariamente explicables, sin embargo intentaré compartirlas como se comparten muchas experiencias, como esa que con frecuencia aguarda al lector en las líneas finales de algunos cuentos e inútilmente tratamos de explicarnos cómo fue que el cuento nos condujo hacia ese efecto.

Encontré en su obra la persistencia de la búsqueda de identidad, no sólo centrada en el individuo sino ocupándose de sus zonas -y sus problemas- más inmediatos, un flujo de personalidades desarrollándose como la relación entre la subjetividad y lo cotidiano; y en lo que respecta a la forma, abriéndose con frecuencia a la fantasía, la poesía y el humor o como bien lo señala Julio Miranda "manejando la sintaxis de diversos planos y una decidida diversidad de lenguajes"

Es posible que estos "ejercicios narrativos" encarnen las versiones de la personalidad en sujetos y temas, un poco como realizaciones autónomas de narrativa fantïstica. La novedad es de todos modos considerable en esta lectura y la pulcritud, belleza y exactitud del lenguaje en algunos cuentos brevísimos, como El oro, Zoología, Enlace..., así como los juegos de declarada ficción.

Un rasgo de su literatura, la integración de elementos psicológicos en el lenguaje escrito y en el estilo; lo determinante es la vivencia del personaje. Al respecto, Liscano señaala que pareciera que Balza asigna al pensamiento el mayor nivel de realidad, debido a lo cual predomina el pasado en la narración y el lenguaje adquiere "una función de naturaleza conceptual" (A. Navarro). De esta manera, la escritura se convierte en imagen del pensamiento y de las vivencias.

Otro de los aspectos que me llamó la atención fue la ausencia de diálogos; los personajes no hablan entre sí, se encuentran determinados desde afuera por el lenguaje del relator o desde dentro a través del monólogo o la reflexión. Por otra parte, son personajes sensibles, inteligentes, cultos, pero también controversiales, a veces extraviados o emocionalmente inestables, desarraigados.

Y volviendo a mi hipótesis inicial acerca de lo ambiguo en los relatos de José Balza, no debe entenderse esto como referido a la escritura -que de hecho lo es- sino, que se percibe como la condición, no sólo del ser humano, sino de las cosas, la naturaleza y en ocasiones de los propios animales; está presente en la oscilación entre ser y no ser; unión, separación; encuentro, desencuentro; muerte, vida; realización, interrupción; claro, oscuro; día, noche; sol, luna; todo lo cual describe a los protagonistas y a la acción, ¿será esto lo ambiguo?, o más bien debería hablarse de ¿transfigurable?

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Las univeridades: Un motor de "cuatro tiempos"

Alvaro Artega (UNELLEZ)


Auspiciadas por una situación económica tan buena que permitía muchas holguras, y con la colaboración de un clima cultural que nos colocaba o al menos nos daba la impresión de colocarnos en otras latitudes geográficas y culturales, las universidades crearon algunos comportamientos laborales que hoy en día son realmente inadecuados, desconsiderados y entorpecedores.

Fundamentalmente quiero poner en discusión en estas lineas nuestro sistema de vacaciones.

Con el argumento, parcialmente cierto de que el trabajo docente tiene características especiales que lo hacen especialmente agotador, hemos logrado un sistema vacaional de 60 dias anuales, que en el caso de la institución a la cual pertenezco, que no debe diferir mucho de las otras universidades, se disfrutan en un periodo de 45 días que se inicia alredeor del 31 de julio y se extiende hasta el mediados de Septiembre; los restantes 15 días se ajustan con el receso decembrino. Adicionalmente existe Semana Santa y unos no despreciaables Carnavales. Una cuenta rápida nos indica que tenemos 9 1/2 semanas de vacaciones lo cual deja 41 1/2 semanas de actividades. Si se examina la actividad docente y que esta requiere de periodos de reparaciones y de inscripciones es fácil darse cuenta que allí, como gran cosa, caben apenas dos periodos de 16 semanas que es más o menos la duración estándar de los semestres académicos.

El efecto combinado de estos periodos vacacionales colectivos ha sido el de dividir el año calendario en tres grandes periodos asimétricos, en los cuales deben acomodarse los dos semestres académicos con el resultado de que al menos uno y en ocasiones ambos deben fraccionarse e interrumpirse con unas consecuencias negativas e indeseables que pueden enumerarse y analizarse en próxima ocasión, pero que innegablemente existen.

Agreguémosle a lo anterior lo que un ingeniero llamaría efectos "aguas arriba y aguas abajo" consistente en lo que todos conocemos, que no se puede programar nada serio ni una semana antes ni una semana despues de las vacaciones de Agosto y que el anclaje cultural hace lo mismo en el receso decembrino y con al menos 1/2 semana antes y despues de semana santa y tenemos entonces unas instituciones que trabajan a saltos y que permanecen cerradas, paralizadas y desiertas casi la mitad de los dias del año. Es fácil darse cuenta que si en el aspecto docente este es un esquema perverso, en los aspectos de extensión e investigación entorpecen cualquier plan hecho para más de tres meses.

No existe ninguna razón valedera para que las vacaciones sean colectivas y no existen razones culturales de peso para que esas vacaciones deban ser en Agosto, coincidiendo con los periodos vacacionales veraniegos del hemisferio norte y con el periodo lluvioso del trópico.

Establecer al menos dos periodos vacacionales, que tentativamente pueden pensarse a partir del 15 de Junio y a partir del 15 de Diciembre, mantendría las Universidades abiertas durante todo el año facilitando el desarrollo de planes a largo plazo en los aspectos de investigación y extensión, permitiría aumentar la oferta en el plano docente en porcentajes significativos si lo vemos cuantitativamente y facilitaría en gran parte los planes de aumento cualitativo de esa oferta, además del hecho evidente de que se estaría dando uso permanante a unas instalaciones multimilmillonarias que actualmente permanecen ociosas alrededor del 47% de los dias del año y como corolario eviatará ese contrasentido actual de unas universidades que se paralizan mientras el resto del país continúa trabajando.

Creo que este aspecto de las condiciones laborales dentro de las universidades debe ser reformado si realmente pensamos en aquello de llegar a ser "motores del desarrollo que ...", "propulsores de políticas que consulten y se expliquen en las condiciones nacionales..." y todas esas cosas que decimos cuando tenemos que explicar cuál es el rol que debemos desempeñar en la sociedad en la cual vivimos.

Los aspectos prácticos de la propuesta son muy simples y pueden mostrarse en cualquiermomento. Lo importante es aceptar los aspectos conceptuales que ella lleva implícitos.

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Notas dispersas

Dos imágenes

Eloy Cano Castro
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La problemática universitaria de la UNERMB

Francisco Avila F.

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Breves Universitarias

Héctor Freneites

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Cartas


Estimado Profesor Freneites:

Me dirijo a usted en la oportunidad de saludarle y manifestarle mi preocupación en torno a la administración universitaria, ya que las actuales autoridades universitarias (Rector y Vicerrector Administrativo), están manejando las finanzas de la institución, como si fueran sus finanzas personales. El ciudadano Rector, recibió un anticipo por concepto de préstaciones sociales en el mes de diciembre de Veintisés Millones de Bolívares (Bs. 26.000.000) y nuevamente ahora, está recibiendo Treinta y Cinco Millones Treinta y Siete Mil Cuatrocientos Ochenta y Cinco Bolívares (Bs. 35.037.485). El ciudadano Vicerrector Administrativo, acaba de cobrar un anticipo de préstaciones sociales de Cinco Millones y medio de Bolívares (Bs.5.500.000), sin embargo, existen muchos trabajadores universitarios solicitando anticipo de préstaciones, bien sea para adquirir su vivienda o por cualquier otra necesidad y son negados, específicando que no hay dinero. Creemos que esta información debe trasmitirla a todas aquellas personas que de una u otra forma estamos descontentos con los malos manejos de las finanzas del país.

Amador J. Sánchez Boada (UNEG)

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© 1995-1999 Editor: Eloy Cano Castro: eloycanocastro@gmail.com