Sino el camino…
Nunca más cierto que en esas trancas estratosféricas (bueno, lo importante del adjetivo es que sea esdrújulo) en las que lo único seguro, sin importar la ruta que elijas, es que vas a seguir en cola. Las señales direccionales terminan siendo apenas referencias visuales del precario avance una vez perdida la función supuestamente agilizadora de las flechas.