Veo con cierta extrañeza el interés hacia el manuscrito que después de un desembolso de par de millones de dólares por un anónimo mecenas en 1999 fue entregado al Walters Art Museum de Baltimore para su estudio y conservación.
Se trata de un libraco de casi 350 páginas con ilustraciones medievales pintadas luego del reciclaje del pergamino original, que fue lavado y cortado para ese nuevo uso (de allí que le llamen palimpsesto ). Ya en 1906 J.L. Heiberg lo había analizado y había descubierto que bajo el texto y dibujos medievales existían rastros de un texto griego del siglo IV y reconoció frases de algún trabajo de Arquímedes.
Ahora, un grupo de especialistas lo somete a análisis digital y está recuperando el texto completo que según parece contiene dos o tres trabajos de Arquímedes: el ‘Método’, el ‘Stomachion’ y la única versión en griego de ‘Sobre los cuerpos flotantes’ (¡eureka!, etc.).
El caso es que hay un sitio dedicado total y exclusivamente a los asuntos del libro, con presentación del curador de manuscritos del museo, William Noel. El sitio está completísimo y divulga prácticamente todos los detalles del tratamiento a que ha sido sometido el palimpsesto incluidas fotografías y explicaciones generales. Uno de los estudiosos, Roger L. Easton, tiene en su sitio personal una presentación dirigida a bachilleres en la que enseña cómo crear un palimpsesto y a recuperar el texto “escondido”, de lo más interesante (será para unos bachilleres que no son como los que conozco).
Tanto esplendor erudito llama la atención y hace preguntarse ¿quién está pagando esto? La respuesta también está en archimedespalimpsest.org/: El trabajo en el palimpsesto, financiado por el propietario, ha sido continuo desde entonces.
Se refiere al momento de la donación al “Walters”. Lo cual quiere decir que la compra del manuscrito no dejó en la carraplana al comprador, que debe haber gastado una cantidad semejante o mayor para mantener tanta gente -de calidad- ocupada en agregarle valor al ejemplar.