Aunque el experto en arte rupestre checo George Chaloupka, acompañado por ancianos aborígenes ya lo había visitado en los setentas, las pinturas del remoto sitio australiano Djulirri están recibiendo atención ahora debido a este reportaje de un trabajo encargado por el gobierno australiano para estudiar la interacción de los nativos con pueblos foráneos.
El sitio acumula 15.000 pinturas realizadas desde épocas tan remotas como hace 15.000 años o más hasta dibujos fechados en principios del siglo XX. De algún modo recopila toda una historia de las relaciones de los pueblos del norte australiano. Hay allí más de 80 pinturas de naves de todo tipo, como la que se ve en la imagen, un bote ballenero en el momento de disparar el arpón a una ballena que se encuentra dibujada a varios metros.
Según deducen el contacto con los “malassanos” de la isla Sulawesi de Indonesia -antes conocida como Célebes- ha sido constante desde mucho antes de 1700, que era la fecha aceptada. Actualmente el gobierno australiano prohíbe acercarse a los pescadores tradicionales.