Este papiro encontrado a principios del siglo pasado y comprado por la Compañía de San Pablo por el curioso precio de 3.369.850 dólares estará expuesto a partir de este mes en el Palacio Bricherasio de Turín por un lapso de tres meses.
Claudio Gallazzi es quien lo ha estudiado y cuenta las peripecias (o papiripecias) del objeto. Recuperado como envoltura de momia, donde estuvo por 1800 años, parece que antes fue utilizado como muestrario de dibujos en una especie de academia de Alejandría en el siglo I a.C.
Esto se debió -según Gallazzi, no me consta- a que cuando se transcribió el texto originario, el inicio del primer libro del ‘Periplo’ de Artemidoro de Éfeso, se dejaron espacios en blanco para las ilustraciones y se envió a un taller especializado (los efectos especiales -aunque no digitales- de la época) y según parece hubo un error y el papiro no pudo ser empleado para su fin original. De allí que comenzasen a utilizar los espacios en blanco para otros dibujos y al final, terminase envolviendo una momia.
Como Artemidoro empezó su periplo por las columnas de Hércules, la parte que quedó dibujada muestra la parte sur y occidental de la península ibérica y constituiría el mapa de Occidente más antiguo de que se tenga noticia. Lamentablemente, la imagen que se consigue no muestra el segmento que contiene el mapa; habrá que esperar que comience la exhibición para obtener algo mejor.