Anteriormente he mencionado la movilidad de la Atlántida y la cantidad de interpretaciones de las pocas líneas que de ella hacen mención. En este sitio comentan sobre la hipótesis de Sergio Frau, que ha escrito un libro sobre su idea: la Atlántida existe y está en Cerdeña.
Frau, como hacen todos los intérpretes, apela a un “error”; en este caso, se trata de la ubicación de las columnas de Hércules, tan asociadas a la Atlántida por aquello que escribió Platón: “está más allá”. De hecho el libro se titula “Las columnas de Hércules. Una pesquisa”. Y ese es el argumento principal, si las columnas de Hércules han venido siendo mal situadas -o han sido movidas- la Atlántida podría estar en un sitio mucho más cercano.
La idea de Frau surge de la visión helénica del mundo antes de Platón, claro. Prácticamente toda la expansión griega ocurrió alrededor del Egeo y llegó cuando más hasta Sicilia e Italia; por lo tanto, el mundo se les acababa por aquellos lados del actual Túnez. Para ilustrar la idea, Frau busca mapas antiguos en los que se hace más evidente el helenocentrismo, como este.
Además, Frau habla de un telón como el que Churchill inventó para la antigua URSS, que separaría el mundo griego del mundo fenicio y cartaginés. En suma, las columnas de Hércules habrían sido situadas en Gibraltar por Eratóstenes, bastante reciente en relación con otros recuentos griegos. Para justificar el asunto de la localización, sin embargo, se requiere que el Mediterráneo haya estado en esa época (digamos siglo XII a.C) cien metros más bajo que en la actualidad. De otro modo, la distancia de Sicilia a Túnez es de más de 150 kilómetros y no suena para nada a estrecho.
En la imagen muestro la situación aproximada de la supuesta costa. También está el problema de la datación: Platón dice que los atlantes desaparecieron hace 9000 años; se trata de otro “error”, y serían 900 solamente.
Por otra parte, Cerdeña cuenta con unos restos antiguos, llamados ’nuraghi’, especies de torres derruidas, pertenecientes a una cultura anterior y quizás originadora de la etrusca; aparentemente destruida por un cataclismo (pero esta destrucción no fue completa, ya que en algunos sitios mencionan la pervivencia de la cultura nuraghi hasta tiempos romanos). Esta cultura sería la referencia que Platón menciona en su ‘Timeo’. La idea de Frau parece no estar tan desorbitada, porque la Unesco organizó el año pasado un simposio para discutirla y esta semana están reunidos un grupo de expertos en Roma para debatir el asunto y ver hasta dónde puede profundizarse.
Actualización (3-noviembre): Rosario Vieri escribió un comentario en el que se adjudica la prioridad de la idea:
“il 15 aprile 2001 comunica (su La Nazione) di avere individuato nel Canale di Sicilia il sito delle Colonne d’Ercole; non per rara illuminazione, ma in seguito a studi severi ed attenti”.