En este opúsculo de Narciso Santos Yanguas titulado ‘Lancia de los astures: ubicación y significado histórico’ se plantea el problema de la identificación de Lancia, que según Ptolomeo era la capital de los astures (arrasada como todo lo demás cuando se lo propuso el ejército romano: crean desolación y la llaman paz).
Quedan tan pocos vestigios y noticias que es muy difícil precisar qué pasó y dónde pasó. Santos reúne lo que parece ser la totalidad de comentarios antiguos sobre aquellas guerras asturcantábricas, de los que poco se saca: que Lancia era “ciudad muy fortificada”, que era la mayor aldea/ciudad de los astures y que hacia el final de la guerra los astures se habrían refugiado allí.
Luego analiza algunos escasos restos epigráficos y numismáticos, porque el invasor Publio Carisio acuñó allí alguna moneda durante el conflicto. Más interesante es el estudio arqueológico que sin embargo no es conclusivo justamente porque no hay -o no se han encontrado- escritos.
Un buen argumento de Santos es que la “Lancia” de Villasabariego ha sido excavada profesionalmente en varias campañas y no se han encontrado restos de fortificación. Compara esa situación con la del Castro de Las Labradas (próximo a Arrabalde) que no ha sido excavado pero ha suministrado varios tesoros -encontrados por vecinos según parece- y tiene restos de fortificación.
Todo lo anterior me ha convencido de que la “Lancia” de Villasabariego no es el sitio que corresponde a tal ciudad. No me ha convencido tanto de que la verdadera ubicación sea en Las Labradas pero parece tener más posibilidades. También, que estuve en Villasabariego y la verdad es que no se ve como un lugar para refugiarse en una guerra a muerte. Es una mesetita de baja altura, bien situada entre dos ríos pero también fácilmente atacable, me parece.
El problema con los astures es que se sabe muy poco de ellos y lo poco es de fuentes romanas o en todo caso lejanas, es la tragedia de los pueblos sin escritura. He leído cosas dispersas sobre los astures y lo que más llama mi atención es que ni siquiera se ha establecido la extensión de su asentamiento. Así que me he propuesto reunir aquí lo que vaya consiguiendo sobre el tema. En este mapa muestro (en colorcito transparente) lo que pareciera es la máxima extensión posible de los astures, se trata de las cuencas de los ríos tradicionalmente asociados con ellos, principalmente el Esla que supuestamente se llamaba Astura en tiempos romanos (y sería entonces un río epónimo). El Esla se repite frecuentemente como la frontera de los astures.
Aparte del Esla, los límites efectivos del área astur no están muy claros, he puesto en rojito los que supongo son límites mínimos, desde el río Navia hasta el Sella y de allí hacia el sur hasta el Esla. El occidente sin embargo queda muy abierto todavía. Parece probable que los astures ocupasen la parte alta del río Sil pero ya se verá. Los puntos verdes (debería decir verdecitos) son las dos ubicaciones posibles de Lancia discutidas por Santos Yanguas.
Continuará….
Actualización 17-abril-2020:
En este periódico de León anuncian el reciente descubrimiento de dos campamentos romanos en las cercanías de Las Labradas, o más bien, trazas recogidas mediante LiDar que dicen tienen toda la pinta de ser campamentos romanos, situados a menos de un kilómetro del castro.
Si esto resulta ser así, sería un argumento más a favor de este sitio como ubicación de Lancia (carbono 14 y esas cosas ayudarán).
Actualización 28-octubre-2020:
He agregado al mapa una cantidad de puntos que posiblemente constituyen castros (astures o no) en el noroeste ibérico, extraídos de dos fuentes:
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CNIG, centro de Información Geográfica con etiqueta de yacimiento arqueológico, de las provincias de A Coruña, Pontevedra, Ourense, Lugo, Asturias, León, Zamora y Palencia.
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OSM, proyecto ‘openstreetmap’ con etiqueta de sitio histórico-arqueológico, en el área que se solapa con las provincias anteriores
(para ver los puntos puede ser necesario activar las capas a la izquierda del mapa)
De un total de unos 2000 puntos he eliminado los que no pertenecían a la época prerromana, los que eran paleo o neolíticos, las mámoas, los dólmenes, etc. y también los denominados en las fuentes como ‘castro’ sin nombre específico. Al final, han quedado unos 600 lugares.
A primera vista los castros (que sí tienen nombre) predominan en la costa, y llamativamente en lo que ahora es la provincia de Lugo, habrá que esperar para pulir un poco esta información.