Nick Thompson, editor de Wired, está escribiendo un libro acerca de los años de la guerra fría y comenta en esta nota acerca de unas conversaciones telefónicas des-clasificadas (como dicen los gringos) hoy en las que se vuelve a mostrar la conexión directa entre el gobierno norteamericano y los golpistas del 11 de septiembre del 73 en Chile.
Esta joya con carita de yo no fuí es uno de los artífices, que le comentaba a Nixon unos años después del golpe “En tiempos de Eisenhower, seríamos héroes”, refiriéndose a las críticas que recibía en la prensa por este asunto.
Pero más impactante es lo que dice Thompson sobre un “oficial de inteligencia” a quien entrevistó y que había contactado a Pinochet poco después del golpe; según esta persona, Pinochet le preguntó: “¿Quiere Ud. ver la silla donde mi predecesor se suicidó?”, luego lo llevó a la habitación y le mostró: “Aquí está. Aquí fue donde se disparó, 31 veces”.
Ya lo dice el refrán, peligroso como mono con pistola.