Si uno cree que la historia es solamente la narración de los acontecimientos pasados y dignos de memoria , entonces la historia de Venezuela comienza con Pedro de Aguado, fraile franciscano que también escribió una historia de la Nueva Granada.
Publicó la “Historia de Benençuela” en 1582 (murió en 1589) y en ella relata lo que para el momento se sabía de la conquista y poblamiento de la provincia, que había comenzado menos de un siglo antes y se supone que fue testigo de algunas de las cosas que describe, o en todo caso estuvo cerca. Su historia fue utilizada por los pocos historiadores antiguos que se conocen: Fray Pedro Simón (1574-1628) y José de Oviedo y Baños (1671-1738).
En Open Library está disponible una edición completa preparada por Jerónimo Bécker en 1918. En los primeros dos capítulos hace un recuento que va desde la llegada de Colón hasta el acuerdo con los Bezares (los famosos Welsers), esto es más o menos de 1498 hasta 1525.
Hay un montón de cosas interesantes en esta breve porción del libro. Dice Aguado que Colón recorrió la costa hasta la laguna de Maracaibo, lo que parece ser un error porque quien la recorrió fue Alonso de Ojeda y según cuentan ocultando a Colón un acuerdo con los reyes donde le otorgaban la gobernación de Coquibacoa.
Supuestamente Ojeda fundó un poblado llamado Santa Cruz en la península de la Goajira y a éste parece referirse Aguado cuando dice que no tiene constancia de lo que pudo haber sido el primer asentamiento en tierra de la provincia de Venezuela.
En aquel tiempo los límites provinciales apenas si se señalaban mediante puntos costeros dando por sentado que de allí hacia adentro todo el territorio sería conquistado. Venezuela estaba comprendida entre el cabo de La Vela (en la Goajira) y el cabo de Maracapana, cuya situación está sujeta a discusión, pero en ningún caso llegaba a la actual Cumaná. Mi interpretación provisional es que el tal cabo es el morro de Barcelona o la península de Santa Fe, lo que constituiría el límite con la otra provincia, Nueva Andalucía, el actual ‘oriente’ de Venezuela.
Cuenta Aguado que desde Santo Domingo salían expediciones para esclavizar indígenas en el área, y que en una de ellas Juan de Ampíes hizo un acuerdo con un ‘principal’ caquetío (a quien transportaban en hamaca pues no había jumentos ) para intercambiar bienes (o personas, no está muy claro). Sin embargo, según Bécker, Ampíes llegó a la zona de Paraguaná (por San Román) con el fin de terminar con el tráfico de esclavos.
Pensando de manera favorable, Juan de Ampíes (Joan Dampres, Joan de Ampres, Juan Martínez de Ampues, Joan Martin de Ampres, etc.) acabó con el tráfico e hizo un acuerdo con el cacique Manaure que funcionaba y permitía tanto el asentamiento de españoles como el comercio (quizá no muy equilibrado) con los indígenas. En el proceso fundó Coro (dice Aguado que Ampíes estaba previamente ubicado en un “ancón”, ¿quizá la actual Vela de Coro o algún lugar cerca de Adícora?).
El supuesto buen entendimiento entre españoles e indígenas bajo la coordinación de Ampíes se acabó con las capitulaciones hechas por el rey Carlos con los alemanes; Aguado especifica el contexto que indujo al rey a contratar con ellos (guerra con Francia, etc.), aunque cree que el acuerdo fue hecho con los Welsers, realmente fue firmado por Enrique Einguer y Jerónimo Sayller en 1528 y poco después vendido a los Welsers, que viene siendo lo mismo.
Como algunas cosas no cambian, ya en aquel tiempo la provincia no se sostenía con sus propias rentas, los pagos de funcionarios debían venir de Río Hacha y La Vela donde todavía había perlas.
Aguado lista las ciudades existentes: Coro, Burburata, Balençia, Baqueçimeto, el Tocuyo, Truxillo que he resaltado en el mapa con sus nombres y ubicaciones actuales:
Pero quizá Aguado está presentando las ciudades que existían mientras el vivía porque varias de ellas tienen fechas fundacionales posteriores a 1544. Es de resaltar que Caracas no se fundó sino en 1567. Tampoco menciona los traslados de Trujillo (creo haber leído en Oviedo y Baños que hubo tres); del resto cuatro son capitales de estado actualmente, Valencia y Barquisimeto son de las ciudades más grandes de Venezuela, Borburata (poco más que un caserío) y El Tocuyo pasaron a segundo plano en los años posteriores. Creo que tanto Diego de Lozada como otros conquistadores de -mal ganada- fama vivieron en El Tocuyo.
Lo que llama la atención es que esta área que dio nombre a Venezuela (que luego incorporó a Maracaibo, Barinas, Guayana y Cumaná) mantiene un cierto aire similar pasados 500 años. Aunque ahora prácticamente todo el territorio está poblado y apenas si quedan áreas naturales en aquel mapa ya se intuye hacia dónde va la mayoría de la población y dónde hay menos desarrollo.
También, curiosamente, esta misma zona es la que más conozco personalmente. Queda por saberse si la actividad aparentemente positiva de Ampíes no se hubiese interrumpido por la intervención de los banqueros alemanes; Aguado menciona que le dieron una isla a donde se retiró, Curaçao, pero su descripción no coincide con la que conocemos; pudiera ser Aruba o hasta Paraguaná. El hecho de que se haya retirado y se sepa poco es en efecto un indicio de que no era tan malo; no es raro que personajes así queden apartados de la historia.