Discuten Hermógenes y Cratilo sobre la exactitud de los nombres y si los nombres de las cosas son así por naturaleza o por convención. Es una delicia ver cómo Sócrates juega con ambos y con sus argumentos, diciendo que no sabe de eso…
Dos pasajes que acabo de releer muestran suficientemente cómo lo hace Sócrates. Cuando Hermógnes dice ‘me parece evidente’ a una larga explicación sobre el nombre dado por Homero al hijo de Héctor, Sócrates dice:
- Pero ¿cómo? porque yo mismo, en realidad, no comprendo ¿y tu lo comprendes?
Y una vez establecido que Hermógenes está perdido, dice:
- Hablas bien. Vigílame pues, para que no te induzca a error
Tiene que haber sido complicado escribir estos diálogos, sea que son obra de Platón o registro de tradición oral. Y tan divertidos…