Debo a este artículo de Louis Werner apropiadamente titulado ‘Tercera generación’ el hacerme notar la similitud de muchos edificios norteamericanos con la Giralda de Sevilla (o sea, me enteré hoy, aunque todo el mundo lo sabía). Particularmente, documenta la segunda versión del Madison Square Garden del arquitecto Stanford White, que hizo una réplica tres veces más alta que la torre sevillana en ese edificio niuyorquino de 1890.
Werner hace dos citas del crítico H. Langford Warren dignas de figurar entre los dichos de alguno de los personajes de H. Bustos Domeq. Me permito trasliterar la primera:
La obra que por ignorancia o intención intenta prescindir del precedente o que utiliza las formas del pasado sin un conocimiento inteligente de su significado no sólo es malformada sino incoherente y fea… Es a la arquitectura lo que el balbuceo de un idiota es al lenguaje.
Luego, Warren -según Werner- dice que la torre del Madison Square Garden es “un ejemplo espléndido del mejor uso del precedente”. En fin, a juzgar por la fotografía que muestra en el artículo, la impresión que da es que esas opiniones más que eruditas, eran pagadas.
Pero lo interesante es que la Giralda está basada (¿copiada y reducida a la mitad?) en el minarete de la mezquita Kutubiyya de Marrakesh o mezquita de los libreros, aproximadamente contemporánea (c. 1195); ambas torres son almohades (no confundir).
Imágenes de este minarete no existen en demasía, después de una búsqueda de muchos sitios y estilos me quedaré con ésta (tomada de aquí).