El barco se hunde

Imagina un barco que se hunde y necesita toda la energía disponible para drenar el agua con las bombas. Los pasajeros de primera clase rehusan cooperar porque sienten calor y quieren usar el aire acondicionado y otros aparatos eléctricos. Los pasajeros de segunda clase pasan todo su tiempo intentando promocionarse al staus de primera clase. El barco se hunde y todos los pasajeros se ahogan. Hacia allí nos conduce el enfoque actual del cambio climático.

Matthieu Ricard