En Nature publican un artículo (“Modelling the recent common ancestry of all living humans”) que establece el antepasado común más reciente de todos los humanos vivos; se trataría de alguien que vivió en el sureste de Asia el año 1500 a.C.
Realmente no hay novedad en esto, ya hace algún tiempo Jack Lee (un profesor de matemáticas de la Universidad de Washington) publicó un pequeño artículo en su sitio personal donde establecía por simple aproximación que “cualquier persona de ascendencia europea es descendiente directa de Carlomagno”.
Calculó que en 40 generaciones cada persona tiene algo así como un billón de ancestros; por lo tanto, 500 millardos de ancestros masculinos; esto es, muchos más que todos los vivientes en la época de Carlomagno, que eran -según él- unos 15 millones. Así que la probabilidad de que Carlomagno fuese su ancestro es de 1/15.000.000; pero al mismo tiempo, la probabilidad de que no fuese su ancestro es mucho menor, tan pequeña que es virtualmente imposible que no lo fuese.
Lo que añade el modelo presentado en Nature son detalles como rutas conocidas de migración; sitios aislados históricamente y la tendencia a emparentarse en el mismo grupo social. Con todo ello dan con la aproximación espacial y temporal antedicha. También encontraron que el año 5400 a.C. es el punto en el cual toda persona viviente era ancestro de toda la humanidad o bien de ningún humano vivente actual. Si uno se pone a buscar ancestros, no hace falta pasar de 3 generaciones para darse cuenta que la trama ancestral es inmensa y que casi todo el mundo es pariente más o menos remoto de uno.
“Somos una gran familia”.