Está haciendo mucha falta.
Es increíble la cantidad de fenómenos y eventos que se ven como agresiones y a veces como conspiraciones, que no pasan de ser manifestaciones de pura y simple incapacidad.
Quizás una tal teoría facilitaría la distinción y así uno -que generalmente es una víctima- podría dirigirse al agresor (el incapaz) de una manera hasta cordial e instructiva.
Eso si se desarrollan las tecnologías apropiadas y sostenibles que deriven de la teoría…
Explicaría tantas cosas que de otro modo no se entienden. Explicaría, por ejemplo, por qué razón esta bitácora que se supone diaria no ha sido actualizada por más de un mes.