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2006-04-06

La mano anárquica

Un artículo divulgativo de Sergio Della Sala en The Psichologist trata este asunto de la mano que actúa por su cuenta.

Según, se trata de un desorden asociado a fallas en el lóbulo frontal del cerebro en un lugar que denomina ‘área motor suplementaria’ (SMA) situada en el lado contrario al de la mano autónoma. Dice que una característica de esta especie de insania es que el paciente sabe que la mano es suya, pero que actúa sin su control.

También lo asocia con otro signo de desinhibición conocido como ‘conducta de utilización’, en la que el paciente se ve obligado a utilizar cualquier cosa que se le presente (incluso una jeringa en el consultorio de un médico, es una de las anécdotas). Para Della Sara ambos trastornos se deben al fallo en la región SMA, de un lado o de ambos del cerebro.

Della Sara narra por supuesto la cantidad de veces que se ha utilizado el recurso en obras literarias y en cine. El nombre que le asigna a este alboroto mental es el de ‘síndrome del Dr. Strangelove’, por la película de Kubrick, que debía utilizar su mano izquierda para contener a la derecha de hacer un saludo nazi. En suma, este desorden podría ratificar que el desarrollo del lóbulo frontal, más reciente evolutivamente, es el que se encarga de la propia idea de identidad y sujección al amo (el yo) que uno cree que tiene.

Es divertido el artículo, pero preocupa mucho. Claro que uno nunca debe leer revistas médicas de ningún tipo porque pueden influir malamente en las ideas que se tienen de la salud. Por ejemplo, hace mucho tiempo, cuando realmente practicaba con la guitarra y aprendí a tocar alguna pieza, comenté a algunas personas que realmente no recordaba las piezas, que quien las recordaba era la mano (izquierda).

No era más que un chiste, pero ahora lo veo con otros ojos (¿de quién?). El caso es que todavía hoy, si me pongo a tocar, es la mano la que dirige, porque de mi memoria consciente no sale nada. Mmmm…



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