2008-02-11

A saltos o no

¿Cambian los lenguajes progresivamente o en ráfagas?

Mientras decidimos una respuesta nos indican que un grupo comandado por Quentin Atkinson ha escrito un estudio que aparentemente comprueba la idea de que los cambios más relevantes en los lenguajes son puntuales y producidos en momentos de expansión o revolución.

Lamentablemente, no se puede decir que el estudio está publicado ya que se encuentra en un sitio que no es público, y lo único que se puede leer es el resumen. Allí vemos que lo que hicieron fue comparar los vocabularios de tres grupos lingüísticos, bantú, indo-europeo y austronesio, aparentemente tomando en cuenta la variación léxica en el tiempo, y llegan a la conclusión de que un porcentaje significativo (entre 10 y 30%) de las diferencias entre los lenguajes de cada grupo se deben a ráfagas repentinas causadas por el denominado “efecto del fundador” o por la intención de establecer una diferente identidad social.

Si algún día leemos el texto completo seguramente veremos que los ejemplos resaltan ciertos eventos sociales de importancia, como migraciones, tomas de poder por clases desfavorecidas, independencias, etc. Lo que no queda claro es si la armonía entre los resultados y la teoría evolutiva se debe a que los datos coinciden o a que este grupo parte de esa idea.

En un trabajo anterior este mismo grupo determinó que las palabras que se usan menos tienen tendencia a cambiar más rápido. En ambos casos no se trata de avances teóricos sino de corroboración matemática de lo que la mayor parte de la gente cree.

Lo que me llama la atención, sin embargo, no es tanto que el lenguaje cambie en gran medida por impulsos ya que cambia todo el tiempo, después de todo, sino que no cambia tanto como se supondría.

No hay manera de escuchar cómo se hablaba el castellano hace 100 o 500 años ¿sería inteligible hoy? Si nos basamos en un par de ejemplos, El Quijote de hace 400 años, es perfectamente legible salvo algún que otro detalle, y en el caso del lenguaje venezolano, los escritos de Bolívar o de Simón Rodríguez con 200 años de antigüedad tienen apenas pequeñas diferencias ortográficas y de estilo.


Actualización (octubre 2020):

Llegó a mis manos esta copia (abajo) de una misiva dirigida por Bolívar a Humboldt y un poco por corroborar lo anterior y otro poco por ociosidad la he transcrito lo más fielmente que he podido. Se comprende perfectamente y no solo eso sino que se puede apreciar el obsequioso lenguaje que usó Bolívar para dirigirse al sabio, totalmente merecido aunque quizá un poquito excesivo para el gusto actual.

El único detalle que pudiera desorientar a las nuevas generaciones es la abreviatura “Vmd” esto es, vuestra merced, en lugar de ‘usted’, el resto es perfecto castellano siglo XXI.

Anverso:

Bogotá Nov. 10, de 1821

Muy Sr. mio y respetable amigo

Mr. Bollmam que parte mañana para Europa, ha querido encargase con placer 
de estas letras que llevarán a Vmd. la expresión de mi recuerdo, de mi afecto y de mi consi-
-deración. El Barón de Humbolt estará siempre con los días de la America presentes en
el corazón de los justos apreciadores de un grande hombre, que con sus ojos la há
arrancado de la ignorancia, y con su pluma la há pintado tan bella como su pro-
-pia naturaleza. Pero no son estos los solos títulos que Vmd. tiene alos sufragios
de nuestros Americanos. Los rasgos de su caracter moral, las eminentes cualidades 
de su caracter generoso, tienen una especie de existencia entre nosotros; siem-
-pre los estamos mirando con encanto. Yo por lo menos al contemplar cada

Carta de Bolívar a Humboldt

reverso:

uno de los vestigios que recuerdan los pasos de Vmd. en Colombia, me sien-
-to arrebatado de las mas poderosas impresiones. Asi, estimado amigo, re-
-ciba Vmd los cordiales testimonios de quien ha tenido el honor de respe-
-tar su nombre antes de conocerlo y amarlo cuando lo vio en Paris y
Roma.

Soy de Vmd. con la mayor consideración y respeto

Su mas obediente servidor

S. B. S. M.

Y firma.

Reverso de la carta



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