Había indicios previos, angostamiento, falta de tráfico, poca gente, pero cuando llegué al primer perro dormido en medio del camino comencé a creer que realmente me estaba apartando de la civilización. Y digo el primer perro porque hubo otro más también dormido y al rato un tronco atravesado que demostraba ampliamente que por allí no pasaba un alma desde hacía bastante tiempo. Sin embargo, la vía tenía restos de asfalto, y aunque muy estrecha por las pérdidas laterales y el monte invasor que no sólo venía de los lados como es ya habitual sino también del propio centro del camino creciendo por debajo del escuálido pavimento, daba la impresión de ser transitable y conducir a algún sitio.
Y claro, una vez que se ha recorrido un largo trecho y se han solventado unos cuantos obstáculos que habría de duplicar en caso de un retorno por la misma vía, continuar se hace imperativo. Sin vuelta atrás.
Con razón no salía en el mapa. En ese espacio blanco que por supuesto no significa desocupado y menos tan cerca de una ciudad tan grande como Caracas, se encuentra esta ex-carretera que algún día comunicaba el caserío de Turgua con Santa Lucía (en los Valles del Tuy) y que está a punto de perderse para siempre. Tengo la impresión de haber sido el último que pasó por ahí (y el primero en meses). Transcurre mucho rato por una fila montañosa manteniéndose a unos 1000 metros de altura hasta que se acerca a su salida a unos kilómetros de Santa Lucía.
Una vez culminado el paso (a las deidades gracias) y revisado el trayecto se ve que el tramo en tan mal estado y nulo tránsito es el que va de Turgua hasta ese punto cercano a Santa Lucía en la carretera que une a esa ciudad con Caracas; una ruta que podría muy tranquilamente ser una vía alterna de acceso a Caracas.
Cómo se deja perder una carretera que estuvo en buen estado es un misterio.
Parece bastante más simple y barato no construirla en primer lugar. Y no es un
caso único (creo haber comentado la desaparición de la Troncal entre
Chabasquén y El Tocuyo).
Debe ser que hay un proceso de “selección natural” que va eliminando los caminos que por alguna razón no cumplen con las expectativas de sus usuarios: un estilo de evolución.