Después de muchos años de verlo desde lejos, desde San José de Tiznados, desde Calabozo, desde Valencia, desde las cercanías de la Colonia Tovar, desde Cagua, Maracay y cualquier otro sitio en cien kilómetros a la redonda, por fin he podido llegar hasta la cumbre de Platillón.
Platillón es la mayor altura de la Serranía del Interior con 1927 metros y, como puede verse en la altimetría de la imagen inferior, coloreada desde 800 metros sobre el nivel del mar, tiene alta pendiente a partir de los 1400; sin embargo lo que se podría denominar su “base” cubre un área bastante grande entre los estados de Carabobo y Guárico. Esta área es de orografía muy variable y quizás por eso es poco conocida y transitada, sin mencionar la escasez de carreteras que la recorren.
Varios ríos nacen en esta montaña, hacia el sur da origen al Tiznados que eventualmente desemboca en el Portuguesa; en las vertientes norte y este afluyen hacia el río Guárico que curiosamente viene de los alrededores de Belén, a mucha menor altura; uno de los más conocidos es el Cerro Pelón que pasa por El Castrero y se une al Tibe para desembocar en el Guárico en San Juan de los Morros.
Afortunadamente en 1987 el cerro Platillón fue decretado como monumento natural y tiene cierta protección. Su localización estratégica se hace evidente en el cuantioso número de antenas que lo coronan. Es realmente una maravilla natural que sucumbirá como otras si la población que lo rodea sigue creciendo y consumiéndolo.
Actualización noviembre 2020:
Agrego un mapa que muestra un área más amplia y con la topografía desde el nivel del mar hasta las montañas de la costa en la que se puede apreciar la particularidad de esta montaña.