Tal día como hoy hace dos años, al poner en funcionamiento el servidor que aloja estas páginas, comencé el registro que constituye este “diario”, o “blog”. Es fácil ver que no es diario, pues en estos setecientos días no he publicado sino algo más de 200 notas, muchas de ellas totalmente prescindibles. Sin embargo, no puedo negar que tiene algo de divertido. Me parece que lo mejor -si es que se puede aplicar el superlativo- son los informes de algunas lecturas que he hecho en este tiempo.
Simultáneamente, he ido construyendo o participando en otros sitios similares, he incrementado particularmente la publicación de fotografías, sobre todo panorámicas, y me he ido adaptando -no mucho, es verdad- a la disciplina que implica tener esta ventana abierta permanentemente. Habrá que ver si el esfuerzo -que lo es- dura otros dos años.