Debemos encontrar formas de recordar el hecho de que los teléfonos modernos son computadores con interfaces poderosas y útiles para una inimaginable variedad de aplicaciones arbitrarias. Debemos enfocarnos en el hecho de que estos computadores tienen micrófonos y otros sensores y que les confiamos nuestros más cercanos secretos y los datos más sensibles. No debemos olvidar que, en la mayoría de los casos, estos computadores permanecen controlados, completa y totalmente por compañías en las que pocos de nosotros confiamos.
En: El computador en mi bolsillo, un artículo que vale la pena leer.