La mayor librería del mundo ofrece desde hace poco un servicio de compras de libros por página; cosa que se veía venir. El problema está en que quieran hacer ver esta modalidad como un avance para el usuario (lector), cuando es evidente la voracidad pesetérica de estas empresas que pretenden sacarle aún más el jugo a su papel de intermediación entre autores y lectores.
La idea a largo plazo es cobrar cada vez que alguien lea una página de cualquier libro; incluyendo, por supuesto, las prestadas y regaladas y las releídas. Pero que ese negocio, así como el de la distribución de música grabada están en crisis y no satisfacen ni las necesidades de sus usuarios ni el uso de los tiempos se muestra en muchos ejemplos como este par que cito a continuación.
Yakov Perelman es famoso (al menos, relativamente) por sus libros de matemáticas, escritos en tiempos de Stalin y popularizados en sus traduciones. Yo tenía un par de libros suyos cuando disponía de biblioteca de papel. ¿Cómo volver a leerlos si están desaparecidos? Pues Patricio Barros y Antonio Bravo se han tomado el trabajo de poner el libro en Internet, con lo cual podemos revivir las dificultades numéricas que se convierten en simples después de la explicación siempre motivadora de Perelman. Quedan en el aire preguntas sobre los derechos del fenecido autor y sus descendientes, aunque quizás no hubiese tal cosa en la soviética Rusia.
Los libros hablados no son tan abundantes como deberían ser, al menos para quienes gustamos de la radio. Permiten hacer alguna otra cosa mientras se escucha, o dicho de otra manera, no requieren tanto ‘ancho de banda’ como la lectura (que necesariamente incapacita de hacer otras cosas simultáneamente). Me gustaría conseguir alguna de las grabaciones de Balbino Blanco Sánchez, por ejemplo; creo que Andrés Eloy Blanco también grabó poemas. Pues me acabo de enterar -aunque la referencia es de julio pasado- que el famosísimo (en el ámbito anglosajón) John Ronald Reuel Tolkien grabó un disco (de acetato) con lecturas de ‘Las dos torres’ y ‘El retorno del rey’, incluyendo algunos cantos y frases en los idiomas inventados por él para sus libros de hobbits y demás entelequias. En este sitio se pueden conseguir -al menos por un tiempo- esos fragmentos hablados por el propio autor, que es una maravilla escucharlos (aunque no se entienden, of course).